La China productora

Hemos tenido la suerte de poder viajar a China. Hemos visitado Pekín, Xian y Shanghai. La primera llamada Beijing deja rastros de la época imperial en su Ciudad Prohibida, y en su muralla y huellas más oscuras de la historia reciente en la plaza de Tiananmen.

Grandes colas para visitar la tumba de Mao que lo tienen por un semidios presidiendo la plaza. Yo pienso que se cargó una gran parte de la esencia de la tradición y sabiduría china, arrasó el Tibet y cambió religión y filosofía por comunismo y explotación en nombre de la patria.

Cuando llegas a Shanghai ves la copia y superación de Nueva York y desde el río Huangpu crees estar viendo Manhattan en versión moderna y con mayores rascacielos. El ritmo de crecimiento increíble, hace menos de veinte años eran campos de arroz. Entre Pekín y Shangai que las dos pasan de veinte millones de habitantes hacen la población de España.

Pero quien abrió China al mercado y la competitividad industrial fue Deng Xiaoping, cuando dijo a la población que se enriqueciera. Siguen teniendo una disciplina comunista, como los europeos han perdido religión, pero no hay "ni nis ". Los espectáculos de acrobacias y Kung Fú absolutamente asombrosos y en este caso quien copia es el circo del sol.

Pekín produce más acero que todo Estados Unidos, están empezando a viajar y tienen muchísimo turismo interior, casi no queda sitio para extranjeros. Los atascos pueden ser de días. Muchísimas marcas extrajeras fabrican allí y sale del mismo sitio lo supuestamente auténtico y las copias de distintas calidades.

Xian que fue el comienzo de la ruta de la seda es más manejable aunque tenga ocho millones de habitantes, su torre de la campana, su gran Mezquita dentro de una pagoda y el barrio musulmán aconsejables para perderse y tener nuevas sensaciones.

La homogeneidad del comunismo se ha roto y aunque censuren google hay una apertura imparable. Todavía queda mucho de represión, yo creo que aunque muchos vivan en altos niveles de pobreza se enorgullecen de sus ricos.

El control de natalidad de sólo tener un hijo sigue vigente enmascaradamente, porque a los segundos ni le paga el estado los estudios básicos, etc. Si tenían hijas no llegaban a buen puerto y hay una gran descompensación entre hombres y mujeres. Hay muchos solteros que buscan mujer y tienen que presentar sus credenciales en la plaza del pueblo de Shanghai en plena calle Nanjing ( en plan quinta avenida ).

Da pena que un pueblo al que se le atribuye el papel, la imprenta, la pólvora o la brújula, imite tanto las corrientes occidentales hasta el punto de poner caras de chicas occidentales en sus anuncios por carretera. Dan un poco de miedo porque son muchos y están arrasando los mercados por su capacidad de consumo y por un despertar a su manera. Ya han sobrepasado a su gran enemigo Japón incluso en la tecnología de los trenes magnéticos más rápidos, y lo cuentan con gran orgullo aunque en Shanghai al lado de los rascacielos haya chabolas y la mayoría de las casa no tengan ni agua corriente, ni servicios propios. Pero nos decían que son un pueblo que mientras tengan para comer no se rebelan, por eso el emperador iba al Templo del Cielo a pedir una buena cosecha.