Una tradición festiva muy consolidada: la fiesta de la Virgen de la Nieves

Las fiestas patronales de la Virgen de las Nieves en Amatos de Alba, sin quererlo y poco a poco, se van afirmando como una cita ineludible en el contorno de Alba de Tormes, y no sólo para los nativos e hijos del lugar, sino también para los amigos y familiares de la villa y de otros pueblos de alrededor.

También este año han tenido su fin de semana (31 julio al 2 agosto) lleno de actividades, actuaciones musicales y encuentros, cena y parrillada, más la paella para todos los asistentes en el domingo. Un auténtico éxito por la afluencia de personal. Y se puede decir que, además de contar con la colaboración del Ayuntamiento albense y el apoyo de algunas prestaciones y de sus servicios, en realidad son el interés, colaboración y aportaciones de los vecinos y naturales del pueblo, lo que asegura la organización y marcha de este encuentro festivo de agosto.

La fiesta local de las Nieves proviene seguramente de la mitad del siglo XIX cuando se constituyó la parroquia bajo el titular de San Pablo por parte del obispo salmantino. Una cofradía e imagen de la Virgen con ese título de las nieves existía en la parroquia de Santiago de Alba, a la que casi siempre estaban asignados los vecinos del arrabal de Amatos, y ésta debió pasar o se trasladó pacíficamente a esta nueva parroquia por decisión de sus vecinos. La imagen de la Virgen que actualmente se venera es de los talleres de Olot en Barcelona y fue costeada por un vecino del pueblo en la década de los años 40 del siglo XX. Pero el auge de la fiesta y la forma actual en que se desarrolla es más reciente.

Fue el año 2005 en que se hizo un homenaje a las monjas del pueblo cuando se preparó todo un fin de semana previo a la fiesta, y hasta hubo un acto cultural en el teatro de Alba en honor de ellas. Eran 6 las religiosas entonces existentes: 3 benedictinas, 1 dominica, 1 de las Isabeles, y 1 sierva de san José, todas ellas nacidas en Amatos, y desde aquí marcharon al convento en plena juventud. El acto más emocionante fue, cuando dentro de la misa y delante de la pila bautismal, ellas volvieron a renovar sus votos religiosos ante todos los vecinos. Ya en aquella ocasión se hizo la comida de todo el pueblo en la plaza, junto con sus familiares. Como también se hizo por vez primera el acto de Ofrenda a la Virgen en el trayecto de la procesión, una costumbre que quedó instaurada y se sigue haciendo hasta hoy. Aquellas jornadas de agosto 2015 - no cabe duda - contribuyeron tanto a crear identidad entre todos los naturales de Amatos y han marcado el tono y estilo de estos días.

Pues la experiencia tan positiva y enriquecedora de aquel año es lo que movió a seguir en esa misma línea para la fiesta de las Nieves en años sucesivos. La jornada festiva del 5 de agosto comenzó con la misa solemne y procesión por las calles del pueblo a las 12 de la mañana. Un acto muy concurrido y participado, al que siguió el aperitivo servido a todos los asistentes. El día era más para celebrarlo en familia y en casa, de ahí que la comida y la tarde tuviera ese matiz.

Crónica y fotos sirvan para atestiguar el empeño de un pueblo no sólo por mantener sus tradiciones, sino también el estar decididos para innovarlas e incrementarlas de acuerdo a los tiempos actuales; y todo sin perder el sentido de enraizamiento y vinculación a este lugar, y el saber que son continuadores de un legado cultural y religioso recibido de los antepasados.