Iberdrola culmina las obras de compactación y optimización de la subestación Béjar

Iberdrola ha culminado el proyecto de compactación y optimización de la subestación transformadora de reparto salmantina Béjar, que se ha realizado en dos años y ha supuesto una inversión de 1,3 millones de euros.

Esta actuación se ha llevado a cabo con el objetivo de mejorar la seguridad y operación de esta infraestructura eléctrica y, de esta forma, la compañía garantiza y mejora el suministro eléctrico a los principales municipios a los que abastece, con más de 13.000 clientes.

Iberdrola ha compactado los sistemas de alta tensión -45 kilovoltios (kV)- y media tensión -13,8 kV-, pasando de convencional en intemperie con interruptores de aceite a sistemas compactos de celdas con aislamiento en hexafluoruro de azufre.

Asimismo, la empresa reducirá las labores de mantenimiento y, gracias al nuevo sistema de control integrado -SIPCO-, conseguirá una mayor fiabilidad de la instalación, respondiendo a criterios avanzados de calidad y respeto medioambiental.

Uno de los retos de Iberdrola, como principal distribuidora de electricidad en la región, es mantener y mejorar las redes eléctricas existentes y planificar nuevas infraestructuras con el fin de atender el crecimiento de la demanda y ofrecer el mejor suministro posible.

La compañía, que ha desarrollado en los últimos años diversos proyectos en el área de distribución de la provincia de Salamanca para seguir mejorando la calidad del servicio, cuenta en ella con 40 subestaciones, 2.480 centros de transformación, más de 200 kilómetros de líneas de muy alta tensión, 870 kilómetros de alta tensión, 3.610 kilómetros de líneas de media tensión y 4.430 kilómetros de líneas de baja tensión. Asimismo, suministra energía eléctrica a casi 300.000 clientes.