El alcalde denuncia trabas gubernamentales para hacer una consulta sobre las extracciones mineras...

Alrededor de 200 personas de la comarca se dieron cita a última hora de este martes en la Plaza de Retortillo para escuchar las propuestas alternativas y las razones para oponerse a la puesta en marcha de las extracciones mineras que la empresa minera australiana Berkeley quiere llevar a cabo en Retortillo-Santidad (Villavieja de Yeltes). Unas y otras corrieron a cabo de la Plataforma Stop Uranio que, por fin, y después de varios años intentándolo, pudieron desarrollar de cara, tanto los habitantes de la comarca como las personas que se dieron cita llagadas de otras latitudes.

En la reunión se abordaron los muchos problemas que una explotación de uranio y el posterior enterramiento de residuos contaminantes puede causar, tanto en el paisaje como en la flora y fauna de una comarca rica en biodiversidad y de la ganadería de la zona. Asímismo, se trataron temas tan espinosos como los pocos posibles puestos de trabajo nuevos que traería consigo y los muchos que quitaría. Entre las propuestas, se habló de potenciar los recursos naturales propios de la dehesa salmantina y del balneario de Retortillo, que se vería notablemente afectado en caso de que se llegue a dicha explotación.

Después de representantes de la Plataforma Stop Uranio, intervinieron varios miembros del público asistente, entre los que destacó el propio alcalde de Retortillo, que habló de las dificultades que le han puesto las autoridades para poder llevar a cabo una consulta prevista para el próximo día 7 de los corrientes y que, de momento, no se va a poder celebrar. El alcalde (PSOE) hizo hincapié en que un concejal de su Grupo había votado en contra de sus propias propuestas para llevar a cabo dicha consulta.

También intervinieron varios representantes de partidos políticos que se oponen al inicio de la explotación minera como Ciudadanos y Equo, así como varios concejales de las localidades limítrofes.

Ya entrada la noche, la reunión, que transcurrió sin incidente alguno, se dio por finalizada.

Victorino García Calderón