¡Hoy va de ranas...!

De mi libro "Futbolandia. Ensoñaciones, realidades y virguerías del fútbol", editado en 2011, transcribo una síntesis: "Muchas de las personas que van a visitar la fachada de la Universidad de Salamanca se ocupan, en exclusividad, de localizar la rana. Y una vez que la ven, en pocos segundos, se van sin más de aquel lugar encantador? No investigan sobre su simbolismo o sus leyendas. Pero lo más irritante es que no disfruten durante un tiempo largo de aquella maravilla plateresca. La orfebrería realizada en piedra de Villamayor, el misterio, el colorido, el sentido de los objetos y animales quiméricos, el medallón de los Reyes Católicos, la crestería decorada en la cumbre de la fachada, los escudos con el águila bicéfala imperial, etcétera. Aquel escenario bien merece otra actitud y sensibilidad para descubrir con un espíritu de trascendencia?."

(?) "Imaginen un partido de fútbol de alto nivel, con muchas cosas que ver y analizar, y el gran público así como muchos medios se quedan en la espuma del partido: Aquel fuera de juego pitado a destiempo, un cambio discutido de algún jugador, un bote falso del balón, una tarjeta más de la cuenta del árbitro, y cosas aún más intrascendentes. Para mí, ese es el detalle de la rana, irrelevante en el conjunto pero se le da más importancia que al todo. Es lo que propugna el pensamiento sistémico, la percepción del mundo real en términos de totalidad?"

Y esta percepción se agrava día a día, los medios destacan ¿informaciones deportivas? de poca monta: < Suárez muerde; Ronaldo anuncia calzoncillos; Messi vomita; o no vomita; el agente de Alves es su exmujer; Guardiola irá en la lista del independentista Mas; Ramos se va del R. Madrid; Ramos se queda en el R. Madrid; Ramos quiere 10 millones de euros; Florentino quiere 200 millones de euros por Ramos; si Ramos se va, ¿quién pondría la música "flamenquita" en el R. Madrid?, etcétera.> ¡Qué coñazo de información deportiva!

Salamanca, 29 de julio de 2015.