Si hay ayudas para desplazamientos sanitarios, que sirvan para algo

Creo que todavía se recuerda la "ayuda" para un desplazamiento que concedió el Sacyl a una mujer, de unos pocos céntimos. He tenido la oportunidad de conocer un caso parecido, que no me resisto a comentar.

Se entiende que no es posible tener todo tipo de especialidades y tecnología médica en todos los sitios. Más en una región como la nuestra con 2'4 millones de habitantes, muy envejecidos además, y repartidos por un territorio demasiado extenso. Es este uno de esos casos que nos muestran, si queremos verlo claro, para qué puede servir un Estado planteado desde la perspectiva de la preocupación por sus ciudadanos, de buscar su bienestar y felicidad. No voy a entrar en el motivo que hace que Castilla y León sea un territorio despoblado, envejecido y con apenas pulso económico, más allá de recordar que es un fracaso de nuestro modelo de Estado.

En ese marco, los medios para determinadas intervenciones más complejas pueden estar en otros sitios, y el Estado se preocupa de que los ciudadanos puedan acceder con facilidad a ello. No sé realmente lo que ocurre en otros países, más allá de lo que recogen los medios de comunicación, aunque mi poca experiencia me lleva a concluir que seguramente mantengamos un sistema privilegiado. A pesar de los intentos, nada encubiertos, para parte de algunos para privatizar el sistema y convertirlo en un negocio. También sigo pensando que la sanidad debería ser un servicio nacional, no regionalizado.

El caso que me han hecho llegar tiene que ver con una intervención oftalmológica compleja de un menor de edad, que el médico salmantino decide derivar a un Hospital de Madrid. La familia, a pesar de su evidente falta de medios, lo acepta como es lógico y acude allí varias veces. La parte de atención médica es magnífica, empezando por el equipo médico que les atiende, que ha resuelto el problema estupendamente. La parte de ayuda de la administración ya es más que discutible.

Normalmente se suele pedir una prestación para "Desplazamientos extraprovinciales" que, en el caso que nos ocupa, ha tenido tramitaciones diversas. Una de ellas le ha costado al aparato administrativo del Sacyl resolverla 26 meses. No sé si los papeles se escriben con pluma de ganso, y se trasladan a pie por las dependencias de la Junta, o viajan así a otras ciudades. Pero parecen muchos meses. La conclusión es que se le conceden 8'22 euros, recordemos que un menor debe ir acompañado de un adulto. Desconozco los criterios que se utilizan para determinar la cantidad, pero no parecen muy relacionados con la Renta. Un familiar cercano, jubilado y con una pensión (que se vuelve importante si se compara a los casi nulos ingresos de la familia de la que cuento el caso), hubo de trasladarse a Valladolid y le concedieron 20 euros para el desplazamiento. Como ilustración, un billete sencillo de Renfe a Madrid cuesta 24'10 (19'30 si es de ida y vuelta), el doble puesto que hay que volver.

Desde luego no me voy a quejar por el hecho más importante, una intervención médica que, seguramente, en un modelo de sanidad privada esa familia (sin recursos) no habría podido afrontar. Pero si se establecen ayudas para desplazarse, parecería lógico que sirvieran realmente para algo, y no para montar un sistema administrativo que casi termina costando más en el procedimiento que en la ayuda que se concede.