Embarazadas adolescentes

Me llegan noticias inquietantes de la capital de Cataluña, de fuentes casi oficiales y casi siempre bien informadas, sobre el incremento espectacular de embarazos en niñas de catorce a dieciséis años. Ya no solo de colectivos latinoamericanos, sino niñas catalanas; y un grupo que, me dicen, está empezando a aparecer con fuerza significativa: adolescentes de origen chino que trabajan como esteticienes y masajistas.

Tenemos una de las leyes proabortistas más permisivas y teniendo en cuenta las décadas que llevamos con información abundante a los adolescentes sobre los métodos anticonceptivos, algo no cuadra.

Cataluña fue cuna de la mayoría de los grupos y colectivos de renovación pedagógica que ha habido y hay en España y tiene una larga tradición progresista en educación. Fue bonito mientras duró e interesante de ver la historia del influjo de los movimientos pedagógicos catalanes en el resto de España. Cierto es que aquel influjo ?benéfico o perverso, según el cristal con que se mire- quedó prácticamente yugulado por el primer ministro de Educación del PSOE, José María Maraval, que convocó a los representantes de todos los Movimientos de Renovación Pedagógica de toda España en Santa Marta de Tormes (Salamanca) nada más llegar el PSOE al poder. La reunión tuvo lugar muy al principio de los años ochenta del siglo pasado ?"Tempus fugit" era una marca de relojes de pared- en la Escuela Hogar de Santa Marta que, por entonces, yo dirigía. Era yo cercano a personas de estos movimientos y recuerdo que les dije que estaba encantado de ofrecerles la escuela ?con permiso de la autoridad educativa competente, que no solo no la denegó sino que aplaudió hasta con las orejas la iniciativa- pero que a mí me olía a encerrona: el partido en el Gobierno os va a comprar todas vuestras iniciativas, que quedarán incorporadas a la nueva Ley de Educación y, por consiguiente, los Movimientos de Renovación Pedagógica perderán gran parte de su sentido al ser fagocitados por los políticos. ¿Tuve razón en la sospecha o me equivoqué? ¿Me dio por pensar y, por consiguiente, exageré? Doctores tienen la Pedagogía y su historia.

Toda esta batallita del abuelo Cebolleta viene a cuento de que, por las noticias que llegan de Barcelona, los planteamientos progresistas en educación no han tenido la difusión necesaria; o quizá sí la hayan tenido, pero hayan cosechado un fracaso grande. Puede que, a las nuevas generaciones ya no las estén educando padres, profes o monitores muy avanzados y progresistas, sino abuelos y niñeras procedentes de culturas mucho más tradicionales y conservadoras que las nuestras, cuyo influjo haya roto, por la vía afectiva, la ingeniería social que se ha pretendido implementar. Podría ser también que el machismo esté volviendo a campar por su falta de respeto apoyándose en la nueva sociología de la adolescencia, en la que los iguales tienen cada vez más importancia y la familia cada vez menos en asuntos afectivos, sentimentales y vitales y de estructuración de valores en las cabezas adolescentes.

Son las contradicciones de nuestra época. Un cristiano tiene la obligación de ver la botella medio llena, pero como la fe ?cristiana- siempre ha buscado entender, pues en eso ando, en intentar comprender a los adolescentes. Y mientras lo logro o no, seguir queriéndolos?si se dejan.