Poca valoración social a la labor docente

Un estudio internacional de la OCDE revela que dos tercios de los profesores se sienten infravalorados socialmente. Existe además una diferencia cultural en la percepción de esta profesión entre los países asiáticos y los europeos donde en los primeros sienten que tanto padres como otros ciudadanos respetan su profesión.

En España sólo el 9% de los profesores perciben que su profesión es valorada mientras que en Malasia es un 84%, en Finlandia un 59% y en Francia un 5%. Ello contrasta de modo interesante con las horas trabajadas. En los países asiáticos la dedicación profesional es más alta cuya lista la encabeza Japón con 54 horas semanales. En España la media de horas trabajadas es de 38 (dentro de la media de la OCDE), en Francia son 37 y en Italia 29. Finalmente, como último dato, los profesores españoles son de los que menos auditorías e inspecciones reciben en la OCDE. Sólo un 36% de ellos confiesa haber sido evaluado por profesionales externos.

Michael Davidson, uno de los portavoces de la OCDE, califica estos resultados de impactantes ya que la calidad de la enseñanza depende en gran medida de la percepción que los maestros tienen de su función en el desarrollo social y de los procesos de supervisión. Y de eso no nos cabe ninguna duda. Necesitamos profesores no sólo competentes en su trabajo sino motivados para dar lo mejor de sí mismos. En cualquiera de los casos estos datos no empañan la visión particular de muchos que, como yo, han comprobado que el nivel de implicación y dedicación de los docentes en la provincia de Salamanca es muy elevado. Y eso hay que resaltarlo.