Guerra abierta en el seno de Confaes

"Una huida hacia adelante". Así tachan desde la Asociación de Empresarios Salmantinos de Aesco (Aesco) la respuesta a través de comunicado del presidente de la Confederación de Empresarios Salmantinos, Juan Antonio Martín Mesonero, de solicitar una auditoría interna de Confaes, cuyo tesorero precisamente es Benjamín Crespo, presidente a su vez de Aesco, y que esta misma semana solicitaba la dimisión de Mesonero tras denunciar el cobro en el Consejo de Administración de la escuela de pilotos de Adventia de la cantidad de 105.000 euros en concepto de dietas, escuela con participación de Cámara de Comercio y Confaes. De igual manera, Aesco niega tajantemente que exista una deuda de 300.000 euros con la patronal.

"En estos momentos solo hay un paso posible", subrayan desde Aesco, "depurar las máximas responsabilidades" ante lo que consideran unas "prácticas poco éticas", añadiendo que "la justificación del cobro de las dietas no hace sino reforzar la postura de Aesco". Según alega Confaes, dichos ingresos "tienen previsión estatutaria, que están aprobadas por los correspondientes órganos de gobierno, y que figuran en las cuentas anuales presentadas en el Registro Mercantil que han sido objeto de la correspondiente auditoría, siendo por tanto públicas".

La solicitud de dimisión ha tenido además otra respuesta, y es que, según reclaman ahora desde la patronal, Aesco tiene pendiente una deuda de más de 300.000 euros, cantidad que resultaría del "incumplimiento reiterado del acuerdo de 2009 que regularizaba las condiciones de integración en la Confederación". A este respecto, Aesco señala no tener conocimiento de la existencia de la deuda que la patronal reclama tan solo unos días después de solicitar su dimisión, siendo tajantes en la respuesta: "Es una huida hacia adelante". Aesco matiza además que el cobro de las cuotas está trasferido desde hace años a Confaes.