¿Audacia o temeridad?

Muy desesperados tienen que estar los Griegos para que el resultado del referéndum se haya volcado hacia el "NO" de forma tan contundente. No faltan voces que tachan a Tsipras de temerario, otras, sin embargo, aplauden su audacia, al forzar las negociaciones hasta límites insospechados. Sea como fuere, lo que no se pone en duda es que, al buque europeo, se le abrió una vía de agua.

Un día después de la consulta, aparecen dos realidades en el horizonte: en primer lugar, la precaria situación de Grecia, golpeada donde más le duele. Los últimos días han sido sangrantes para su maltrecha economía. La asfixia económica es irreversible si el BCE no sigue inyectando liquidez a sus bancos. No tengo dudas de que así lo hará. La otra, no es de menor importancia: sus socios europeos tendrán que dejar de considerar a Grecia un país moroso y negligente con sus obligaciones de pago. ¿Se puede ser moroso en situación de pobreza? ¿Dónde están los derechos de las personas?

El resultado de referéndum es el grito de la gente, para que no sigan las humillaciones. Grave problema tiene Europa porque, en función de cómo se gestione esta fractura, el casco del buque podrá resistir otros temporales que, sin duda, llegarán.

Se me ocurren algunas hipótesis: si Europa se muestra contundente con Atenas y no cede en las negociaciones con el país heleno, conservará su autoridad y otorgará un duro castigo a quien rompió las reglas del juego incumpliendo la ley. Pero, si es condescendiente y generosa, otros países del sur pueden quedar perjudicados y habrá que pensar en medidas de reparación para evitar diferencias.

Europa sabe que dejar caer a Grecia es sólo el primer paso para su desintegración. Por mucho que nos digan que Grecia es un país pequeño y que no tendrá graves consecuencias su expulsión del Euro. Creo que Alemania y Francia, países con fuerte peso dentro de la Unión, no ignoran la entrevista de Alexis Tsipras con Vladimir Putin el pasado 19 de Junio de 2015. ¿Recibirá apoyo económico Grecia de países ajenos a la Unión si sus socios Europeos se lo niegan? Estados Unidos alerta sobre tal posibilidad.

Nadie sabe si Tsipras tiene una carga oculta en la manga, por si la situación de su país tiene que ser reconducida hacia el dracma. No podemos afirmar si fue audaz o temeraria su conducta, ignorando sus estratégias de negociación en esta nueva etapa.

Quizá la Unión Europea tenga que ser refundada bajo principios más justos. Pues creo que es un grave error pretender unificar la economía de los estados, ignorando la política social que rige en cada nación.

La opulencia de los más ricos no debe significar precariedad y sacrificios para los mas pobres. Algo tiene que cambiar o todo saltará por los aires. No tiene sentido acumular riqueza si esta no se traduce en el bienestar para todos.