Ahí está…

?haciéndonos perder el tiempo y la paciencia, la campaña electoral mírala, mírala. Porque es inútil disfrazar de precampaña lo que los políticos han emprendido al día siguiente de celebradas las elecciones municipales y autonómicas. De aquí en adelante, a escuchar las promesas de unos y otros, quien da más, conmigo el bienestar, con los otros la debacle, la vuelta atrás? Sirva de ejemplo ese anuncio lanzado como primicia de lo que nos espera por el presidente del Gobierno: la rebaja de los tramos del IRPF. De momento ya salió a la palestra el sindicalista señor Toxo, diciendo que España necesita otras cosas, no tamañas zarandajas. Un ejemplo de lo que está por venir hasta diciembre, mientras siguen aflorando por toda la geografía patria, y en todos los partidos, corruptelas sin cuento, imputados a manta y robaperas.

Sigo opinando lo mismo, no es posible que un caballero o una señora, para el caso que nos ocupa da igual, se pongan la inconsciencia por montera y atraviesen una calzada por donde les venga en gana o se salten un semáforo, hasta con bastón y el carrito de la compra. Algunos ciudadanos me comentaban la otra mañana que el Ayuntamiento coloca excesivos impedimentos a los peatones, vallas, medianas en alto, tropiezos de todo tipo como queriendo encauzarnos cual borreguitos. Si no fuera así, oiga, esto sería el caos (dixit Rajoy de algunos partidos políticos) circulatorio, la ley del más rápido y el atropello continuado. Los que caminamos por las calles, con la misma obligación que los que conducen vehículos, hemos de cumplir las normas.

Por eso no entiendo que vecinos y comerciantes de la avenida de Portugal, acabadas las obras para suprimir dos pasos 'tontos' de peatones existentes entre María Auxiliadora y Alfonso de Castro, insten ahora al alcalde a 'desfacer' lo que ellos llaman entuerto y volver la vía a su estado original. Digo yo que podrían haberlo pensado antes, para eso fueron consultados. Imaginamos que el Ayuntamiento hablará con todos, pero no para meter obreros de nuevo en la zona, sino para hacerles comprender que están en un error, que la solución dada es perfecta y desparecen los peligros. Manifestar que afecta a sus negocios o que hay que caminar mucho trecho para llegar hasta sus viviendas, no creo que ni los 'propios afectados', si es que existen, lo digan en serio. Y al que atraviese por lugar indebido, suave multa para que no repita.