Una despedida de ‘malcasada’ como mandan los cánones

Ya no solo se celebran las despedidas de solteras como mandan los cánones clásicos. Ahora también aquellas en las que se invierten los papeles, del estado de casadas/os a la soltería, por divorcio o separación. Es el caso de Rosa César, que ha querido compartir con sus amigas íntimas y los lectores de este periódico su nuevo estado civil de 'liberada' después de romper con su marido tras 37 años de matrimonio. Un nuevo estatus que para nada considera un trauma y por ello lo ha querido disfrutar en compañía de las personas que le han brindado todo su apoyo a lo largo de estos años.

En una cena extraordinaria en el hotel San Polo, Rosa compartió mesa y mantel, pero sobre todo su nueva "alegría", con Sofía, Nina, Choni, Begoña, Mari Ángeles, Benita, María, Lola, Angelita, Merche, Gloria, Carmen, Maite, María, Paqui y Dubi. Una gran limusina desplazó a Rosa hasta el San Polo, donde fue recibida efusivamente por sus compañeras de confidencias durante tantos años. "Se lo merece", confesaron.

En la despedida de casada -"malcasada" como matizan-, Rosa recibió el cariño de sus amistades y unos regalos para afrontar la nueva situación con toda la energía del mundo: pulsera, pendientes y un anillo.

Al contrario que otras despedidas foráneas de plena actualidad, esta fue autóctona, elegante y muy divertida, a la altura de la satisfacción de la benefactora, según relataron.

Una emotiva e inolvidable velada para dar la bienvenida a esta nueva y esperanzadora etapa en la vida de Rosa, a la que también deseamos desde estas líneas lo mejor en el futuro. Adiós penas.

Fotografías: Alex López