Laguna de San Marcos en La Alberca

Si hay un lugar paradisiaco en La Alberca, este es el paraje de la Ermita de San Marcos. Aún recuerdo de niño, como cogían las tencas de la laguna para venderlas en la puerta del Ayuntamiento, y a nuestras mayores que las compraban y ponían la media fuente tapada con el mandil, para que nadie viera que llevaban, cosa que también hacían cuando le llevaban unos huevos u otros presentes al médico, al maestro o al Sr. cura.

Era una gozada para los niños hacer estas excursiones, pues la laguna nos ofrecía muchos alicientes, oír le repiquitear del pájaro carpintero, en mitad de un frondoso bosque de robles, poder coger setas como el Cogolmillo*, asisones, y colmeninas echar un trago en la fuente Los Venaos, o coger ranas con un trozo de lana roja.

Eso sí, procurábamos llegar al pueblo antes del toque de oraciones, para que no nos cogiera el tío Delunto, o la Zarrampla, y antes del canto de la Coruja, y del Cuco.

Y cantábamos canciones como:

Levántate morenita,

Levántate resalada

Levántate morenita.

Que ya viene la mañana,

Levántate,

Que ya es de día

Que ya se ve,

Que ya es la hora,

De venirte a ver.

A la una canta el cuco,

A las dos la cotovía

A las tres el ruiseñor,

Y a las cuatro viene el día.

En primavera recoge las campaninas* la Guañina y recién entrado el verano, nos acercamos a la laguna de San Marcos, queríamos coger ranas y pájaros, nos acompañaba el Colorín, el Tunino, el Pardal, el Pichón, el Rano, el Ranilla y el Caparranas, y algunos más, caminando con el Andandines nos cruzamos con el Machote y el Marica, venían de coger asisones y colmeninas del huerto de los Colmenitas, "estos han madrugao más, nos dice Mañanitas.

En un roble alto vemos un nío, yo me arriesgo a cogerlo dice el Peligro, "yo me apaño", dice el Maño, pero antes de subir el coce se cayó hiriéndose en el brazo, pero rápido le ayudó el Codín y la Manquina, "poco más y se mata" comenta el Mata, "casi se escuajaringa" manifiesta el Guinda, más alante nos salió un bastardo, Roque se lio a roscazos, "mátalo ya" le dice el Estoque, "a ver si espabilas" le inquiere la Pavila, "cuando lo he visto me he quedao blanco" nos dice Negrete, en la laguna, aunque no se fía tropica* la Tiribía y se caen al agua seis, el Mandiles, el Melota, el Muñi, el Mecu, el Maicho y el Mojones, menos mal que Vivito los sacó a todos del agua vivitos y coleando, "yo solo me he mojao las canillas" le dice el Canete al Canillas, "si uno tropica, y caen seis, eso es de ley", sentencia el Delegao.

Ya de vuelta, "¿qué hacemos con lo que hemos cogío?" pregunta el Toío, "habrá que pesarlo" sugiere la Romana, "a partes iguales" propone la Justa, y como se nos hacía tarde apretamos el paso, "no corráis tanto" grita la Cojina, "sobre todo tú, Isidro Veloz, claro, como tienes que tocar las campanas y el reloj, llegamos entre dos luces al pueblo, "faltan algunas bombillas" observa Bobilla, y estaba el tío Sebastián con su escalera de pino, agataba como un agatón el Galandino, pasamos por San Antonio y allí se encontraba Macaco, dirigiendo el tráfico con su silbato, y le dice Romanones, no nos toques?..que ya lo hará Canor con el tambor.

Y siendo nuestra jerga, y con los queridos motes, nos vamos pal Palaero, con el carburo y el bote, teniendo mucho cuidado, que no te dé en el cogote.

Andrés Barés Calama

Cogolmillo* =Macrolepiota Procera, Campaninas*=Narcisos, tropica*= Tropieza.