La ‘gamificación’ en las aulas

Con este anglicismo se conoce a la 'jueguización', o lo que es lo mismo, la aplicación de la mecánica de los juegos y videojuegos a otros ámbitos no estrictamente de ocio, como pueda ser el educativo. Imaginaos un contenido de clase que para ser aprendido fuera necesario completar niveles de dificultad, obtener puntos y recompensas (ej. Estrellas, dinero virtual, etc.) o clasificarse en la tabla de los mejores jugadores. Todo ello podría ser utilizado para mejorar la interactividad e implicación de los alumnos y para potenciar sus experiencias de aprendizaje.

Esto mismo es lo que Ananth Pai, un profesor de Educación Primaria en los Estados Unidos, ha venido haciendo desde 2011 para impartir sus clases de lengua y matemáticas a alumnos de tercer grado. El resultado es sorprendente: en menos de 5 meses su clase pasó de tener un nivel medio esperado de tercero de primaria a un nivel avanzado de cuarto de primaria. Un ejemplo: el profesor Pai tiene que enseñar "4×5=20". En vez de recurrir a las tablas de multiplicar y ejercicios tradicionales deja que sus alumnos jueguen con un personaje de un videojuego que, en uno de sus retos, tiene que abrir una puerta que pone 4×5. Para ello ha de lanzar piedras a un panel que tiene cinco cuadros que contienen 4 elementos cada uno: cada vez que consigue golpear uno de los cuadros aparecen distintos números: 4, 8, 12, 16 y 20. Cuando obtiene el resultado final y lo selecciona recibe una puntuación como recompensa por haber acertado. Es el mismo contenido, la misma tabla de multiplicar pero con otro formato, que sin duda resulta más atractivo para los estudiantes.

No nos extrañemos si dentro de poco algún alumno de primaria o secundaria en vez de decirnos: "he sacado un 7 en matemáticas" nos dice: "llevo 1.500 puntos en matemáticas y estoy el quinto en la clasificación de clase. Si consigo 500 más estaré entre los tres primeros e iré a la final con los mejores del grupo A y el B."