Reserva de la Biosfera

Recientemente el territorio del Parque Natural de Las Arribes ha sido nombrado, junto al de Douro Internacional, como Reserva de la Biosfera con el nombre de 'Meseta Ibérica'. Esta designación no es sino un reconocimiento más a la gran belleza y biodiversidad de nuestro entorno, que muchas veces no valoramos. Nuestros representantes, orgullosos (no es para menos), se han aventurado a pronosticar los grandes beneficios que traerá para la zona la declaración como Reserva de la Biosfera, y ojalá así sea.

No obstante, aunque es evidente que dicho nombramiento es positivo, muy positivo para reforzar la imagen de nuestro Parque Natural, al otorgarle un reconocimiento superior al que poseen la mayoría de espacios naturales de España, está por ver si tendrá un efecto tan amplio como pronostican en el turismo. Como dato positivo en cuanto que supone estar en la vanguardia de los espacios naturales, hay que indicar que en toda la comunidad autónoma apenas hay diez Reservas de la Biosfera, poseyendo Salamanca dos de ellas (la nuestra compartida con Zamora), agrupando el grueso de las mismas la provincia de León, que posee siete.

Observando el impacto que ha tenido sobre el turismo rural la declaración de la otra reserva de la provincia, la de 'Sierras de Béjar y Francia', su principal repercusión se ha concentrado en las localidades consideradas Conjunto Histórico-Artístico, pero no ha supuesto una llegada mucho mayor de turistas, sino que ha servido más bien para reforzar el nivel de recepción de visitantes que ya poseían (que no es poco).

En todo caso, si bien el turismo puede atraer cierto beneficio a nuestra zona, no podemos engañarnos y pensar que vamos a poder vivir de él casi en exclusiva, pues hemos de tener en cuenta que apenas tenemos en la zona los equipamientos necesarios para poder hacer frente al turismo, con un nivel de servicios muy bajo en nuestros pueblos (por su escaso nivel de población), y con la mayoría de monumentos de la zona sin señalizar (y, en buena parte de los casos, con un nivel de conservación altamente mejorable).

Sea como fuere, si el objetivo de haber luchado por la declaración como 'Reserva de la Biosfera' era el de lograr una mayor visibilización de nuestro precioso entorno natural, pudiendo atraer más turistas, lo que se hace perentoria es la necesidad de promocionarlo más y especialmente fuera de la provincia.

Es por ello que se hace indispensable la coordinación entre las Diputaciones de Salamanca y Zamora con la región Norte de Portugal de cara a buscar atraer nuevos turistas a la zona, y me aventuro a pensar que Madrid y Oporto podrían llegar a ser los mayores 'viveros' de cara a ello, sobre todo si lo que se pretende es que en la zona quede algo de dinero en forma de pernoctaciones y de consumo, y no ceñirnos casi en exclusiva al turismo de bocata e 'idayvuelta' en el día. No obstante, las malas infraestructuras que nos unen con Oporto hacen que casi de antemano tengamos que renunciar a sus turistas, pues llegar a la ciudad de la desembocadura del Duero es toda una odisea en coche.

En este sentido, la colaboración que necesariamente ha de darse entre Salamanca, Zamora y Portugal para promocionar la Reserva de la Biosfera 'Meseta Ibérica', quizá pueda aprovecharse para exigir de paso unas mejor comunicaciones con Oporto. No hay que olvidar que su área metropolitana posee casi dos millones de habitantes, lo que le convierte en la gran urbe que geográficamente poseemos más cerca, aunque las malas comunicaciones existentes con ella hacen que Madrid esté muchísimo más cerca en lo que a tiempos se refiere.

Por todo ello, hemos de darnos la enhorabuena por el logro que ha supuesto obtener el reconocimiento como 'Reserva de la Biosfera', agradecérselo a quienes han luchado por ello, y ahora a poner todo lo que haya de nuestra parte para que este hecho tenga los mayores beneficios posibles para nuestra zona, empezando por ser cada uno de nosotros embajadores de nuestra tierra allá donde vayamos.