La Donación como valor de Siglo XXI

En la Sociedad de las últimas décadas se ha estado favoreciendo la mezcla de todo, de todos y para todo, y esto no hace más que crear confusión y efectos perjudiciales para para aquellos que no utilizan el sentido común y el sistema nervioso central. A pesar de todo, existen actitudes muy arraigadas como es la solidaridad con los más desfavorecidos de la Sociedad, como son los enfermos y los grupos que sufren dificultades. Un ejemplo de actitud responsable y de generosidad lo constituye la donación altruista de sangre para los pacientes que la necesiten por accidente, por intervención quirúrgica o por problemas de Salud.

Estas donaciones son necesarias porque, a pesar de los grandes avances sanitarios científicos del siglo pasado y del actual, la sangre humana no se puede sintetizar y, en consecuencia, es necesario extraerla de un donante. Por tanto, es imprescindible el fomento de la donación. Esto es lo que vienen haciendo desde su fundación las Hermandades de Donantes de Sangre, la salmantina desde 1967, fecha de su inauguración que coincidió con la puesta en funcionamiento de la Residencia de la Seguridad Social Virgen Vega. En este hospital es donde se encuentra hoy el punto fijo de Donación.

Actualmente, en la Hermandad están censados 56.929 donantes y se han realizado 430.625 donaciones a los largo de estos años. Todas ellas son un indicador y una evidencia inequívoca de compromiso social. Además, estas donaciones tienen lugar en una Sociedad como la actual, en la que prima el rendimiento económico y el individualismo. Por tanto, el que existan un 16% de ciudadanos que hacen altruismo con 450ml de su sangre es signo de vitalidad social porque lo que hacen es dar la posibilidad al Sistema Sanitario Español de mejorar la Calidad y la efectividad del proceso asistencial hospitalario y salvar Vidas Humanas.

La realización de una donación de sangre tiene un componente socio-sanitario evidente y un componente saludable, la satisfacción de hacer un acto solidario. Este se puede encuadrar dentro de un estilo de vida saludable por ayudar a salvar vidas anónimas y porque realizar donaciones es bueno para facilitar la renovación sanguínea, equilibrar los niveles de hierro y depurar los componentes molestos para el proceso sanguíneo y/o circulatorio. Todo lo cual favorece y mejora la circulación. Además, para donar se requiere de personas adultas sanas de más de 50 kg de peso a los que se les realiza en el momento de la extracción una evaluación de su Estado de Salud y, posteriormente, unas pruebas para valorar su situación sanitaria y controlar la Seguridad del Paciente que va a recibirla, evitando sus efectos adversos.

Como decía en mi primera columna, la Salud se debe plantear como un recurso para la Vida. Recurso que es el fundamental y, por tanto, se debe proteger tanto a nivel individual como colectivo. Por este motivo, los Gobiernos y las Instituciones Internacionales como la OMS encuadran este Derecho como uno de principios rectores de la Sociedad del Bienestar. En nuestro país quedó establecido en el Art. 43 de la Constitución del 78. Pero lo realmente importante es hacer efectivo este Derecho.

Así, la realización de una donación incide en ambos ámbitos o componentes, en el individual, por mejorar la salud física y psicológica del donante y, en el comunitario, por incidir en la mejora asistencial de todos. También conviene reafirmar que el elemento básico para la Salud individual y colectiva es la Educación, tanto la general como la sanitaria. Los donantes demuestran con su conducta poseer ambas y lo expresan con altruismo y generosidad porque tienen en valor la solidaridad y el compromiso social y así tienen muchas posibilidades de mejorar su Bienestar y el de los demás.

Por todo lo que aportan, Muchas Gracias y Enhorabuena a todos los donantes de Salamanca y Castilla y León por sus hermosos gestos de oxigeno social a base de ingredientes de calidad como son la hemoglobina, las plaquetas y el plasma. Salud.

JAMCA