Cuando la fiesta hace sentir a un barrio

Fin a la semana grande de Pizarrales. Las fiestas del barrio salmantino han llegado a su fin, con el fervor popular y la tradición como grandes protagonistas.

Viaje al pasado en Pizarrales. Los claxons y el rugir de los motores antiguos anunciaban la llegada de una concentración de coches clásicos a las calles de Pizarrales, para deleite de mayores y pequeños, que rápidamente se lanzaron sobre las ventanillas de los vehículos, para ver lo que había en su interior, u observaban los motores situados en la parte de atrás de los automóviles.

A lo clásico le siguió lo tradicional. Las calles de la barriada salmantina se llenaron de cánticos de alegría acompañando a la procesión del Sagrado Corazón, paseando ante la mirada de los vecinos que miraban desde sus propias casas el transcurso de una procesión que dejaba su reflejo en cada rincón.

Y así, a golpe de tamboril y al son de la flauta y la guitarra, y el rugir de los motores antiguos, el fervor, lo clásico y la tradición pusieron fin a las excepcionales fiestas de Pizarrales en este año 2015.

Alejandro López