La celebración de la 5ª Champions del Barça se reparte por varios puntos de la ciudad

Los aficionados mirobrigenses del Fútbol Club Barcelona festejaron en la noche del sábado la Champions League conseguida por su equipo en la gran final disputada en el Estadio Olímpico de Berlín frente a la Juventus de Turín.

A diferencia del triunfo madridista de hace un año en la competición, cuando los seguidores blancos se concentraron en la zona del Árbol Gordo para darse algunos de ellos un baño (la ocasión lo merecía tras 13 años de sequía), los hinchas del FC Barcelona, más acostumbrados a estas lides (se han llevado 4 de las últimas 10 Champions) repartieron su celebración por varios puntos de la ciudad.

El principal de ellos fue en la calle Santiago Vegas Arranz, en el Bar Oasis, sede de la Peña Barcelonista de Ciudad Rodrigo, donde numerosos hinchas del equipo se concentraron para ver la final, en la que la victoria no estuvo totalmente clara hasta el último suspiro.

Decretado el final coincidiendo con el tercer gol culé, se desató la fiesta, encendiéndose varias tracas a las puertas del establecimiento y lanzando cohetes. Además, hubo un convite especial de celebración mientras los jugadores del FC Barcelona todavía festejaban el título sobre el césped del Olímpico berlinés.

Otro punto de interés de la celebración en Ciudad Rodrigo fue el Bar El Rebollar, donde también se siguió con máxima atención el partido, teniendo colocada a las puertas del establecimiento dos banderas con motivo de la final: una del FC Barcelona y otra de España.

Mientras, hasta el 'nuevo' Árbol Gordo apenas se acercaron unos pocos aficionados, sin que ninguno de ellos se llegara a dar un baño en la fuente pese a que la noche era totalmente propicia para ello. Por cierto, que la zona estuvo vigilada por la Policía Local por si se daba el caso de que los aficionados culés se concentraban allí.

Lo que sí se dejó sentir en el Árbol Gordo fueron los claxons de los hinchas del FC Barcelona, que los hicieron sonar por toda la ciudad. Como otro detalle curioso, un motero dio varias vueltas por la ciudad con una bandera del equipo culé enganchada a su montura.