Los "soviets" de Aguirre

Esta semana el "realitisou" televisivo lo protagoniza Aguirre, la Espe, con sus bandazos verbales e insultos, criticando y desbarrando contra Manuela Carmena y Podemos. Quizás buscaba seguir viva en eso de la política, pero yalivarianso nazis de Gañles.blersulsta nazism ncimuistra etarra nolivarianso nazis de hoebels, soo faktr llmaral esuimañles.blers está muy desahuciada. En sus agravios a la "izquierda radical" mezcla confusamente nazis con soviets, etarras con partidarios del ministro facha Goebbels, terroristas con podemitas, bolivarianos con falangistas? Solo falta que les tildase de esquimales bosquimanos ¡Qué lengua la de Espe Aguirre!

Primero recrimina a Carmena, candidata de Ahora Madrid para la alcaldía, que representa una opción no democrática y anticonstitucional. Luego, al día siguiente, la aún presidenta del PP de Madrid, Espe Aguirre, declara que son dos las opciones que tiene delante, una de ellas apoyar "un gobierno de concentración en el que estén todos, incluida la señora Carmena, pero con un programa apoyado por todos en el que las propuestas de constituir soviets en los distritos decaigan".

Desde pequeños nos inculcaron machaconamente, en la dictadura franquista, que soviets, soviéticos, eran los rusos malos, comunistas rojos con rabo, que se comían a los niños ¡Demoníacos soviets!

Soviet, en ruso, significa ni más ni menos que asamblea, tal cual. También lo entendemos por convocatoria, concilio o consejo obrero de trabajadores. Y esos soviets eran asambleas comunales de todos los ciudadanos que vivían de su propio trabajo y que elegían a su representante para el soviet local. Pero Esperanza Aguirre en la estrategia del miedo y de echar mierda contra la izquierda, lo emplea despectivamente en los dos sentidos, como asamblearios radicales y demonios soviéticos.

Solo esa fantástica propuesta de los soviets está en su calenturienta cabeza, dicen unos. Otros, menos benévolos, afirman que la pepera ya chochea. Algunos, indignados, corroboran que en las 125 hojas del programa de Ahora Madrid, o de Podemos, no figura para nada, ni una sola letra, la palabreja soviet de barrio.

Lo inmoral es hacer declaraciones de este tipo y seguir apelando al miedo cuando los ciudadanos han hablado con sus votos reafirmando que la sociedad española es plural ideológicamente. Y todos, dentro de las opciones democráticas mal que les pese a algunos y a algunas mal patriotas.

Los que quieren inocular miedo ?como Aguirre y Rita Barberá? lo hacen para salvarse de su propio miedo a la pérdida del poder y que se conozcan no solo los desmanes que han hecho en gestión, sino otras cuestiones más relacionadas con corruptelas, mordidas, sobresueldos, dietas disparatadas, etc.

Es de una irresponsabilidad supina, o como dice Carmena de Aguirre, una pataleta de niña caprichosa, que además delata incapacidad e impotencia.

Dijo también Aguirre, la doña y dueña del PP, contra Pablo Iglesias de Podemos, que quiere cambiar nuestro sistema democrático constitucional occidental ?nada menos que los valores sagrados? por un sistema de lo que él llama democracia bolivariana. Hay que me meterle en la cabeza a la ex condesa consorte de Murillo que este país no está para oír sus majaderías. Que son declaraciones inaceptables y que tienden a fracturar más la sociedad española, y además tienen una trascendencia negativa en nuestro desarrollo socioeconómico y el entorno europeo.

Otro artista a la hora de imbuirnos el miedo por el cambio es el empresario Villar Mir, "muy preocupado" por el resultado electoral, pues cree que puede poner en riesgo la recuperación económica de Rajoy. Y afirma que el comunismo no puede ni debe triunfar en España. Pero en 48 horas cambia de criterio sobre las nuevas formaciones Ahora Madrid y Barcelona en Comú. Sobre todo cuando ve que peligran sus contratos millonarios en Madrid por ser demasiado bocazas. Este mago de las finanzas, a veces oscuras, está cuestionado por escándalos financieros de su empresa OHL en Méjico y aquí.

A nivel local, el "realitisou" lo interpretan Mañueco y la formación política Ciudadanos. Algunos pseudo analistas políticos que escriben en los medios escritos y digitales salmantinos (columnatas y cronistas) ven un disparate la anuencia ?que no pacto? de un tripartido (PSOE, Ciudadanos, Ganemos) para desalojar de la Casa Grande charra al PP. Y, sin embargo, ven con buenos ojos que los de C´s den vía libre a los populares de Mañueco, por eso de la gobernabilidad y estabilidad municipal. Los votantes del partido naranja de Albert Rivera no votaron la continuidad del PP. Querían echarlos del Ayuntamiento, anhelaban regeneración, transparencia, proponían el "cambio seguro" y la "tolerancia cero" contra la corrupción. Hasta esta semana, claro, pues donde dije digo, digo Diego, y de lo que prometí ya no me acuerdo.

Para Ciudadanos, las verdaderas líneas rojas del pacto son sus electores, el programa electoral que ellos han votado. Otra cosa sería hacer traición y cambalache, vamos un trapicheo contra sus electores. O sea, que plagiando a un colega, diríamos sobre estos más que posibles incumplimientos del programa de C´s y las prebendas ofrecidas, que "la vergüenza pasa, pero el cocido queda en casa"?