El poder de las preguntas

¿Te has parado a pensar cómo las preguntas que te haces interiormente condicionan tu estado de ánimo, tu forma de actuar y de ver el mundo?

Te propongo un sencillo ejercicio. Piensa en un momento de tu vida dónde hayas pasado por alguna dificultad. Ahora hazte la siguiente pregunta: ¿por qué me tuvo que pasar a mí? Observa tu respuesta interior, tu estado de ánimo al contestarla.

Ahora te propongo que cambies la pregunta y la reformules de alguna de las siguientes maneras: ¿para qué me sirvió aquella situación?, ¿qué aprendí de aquel momento de dificultad?, ¿sería la misma persona a día de hoy si no hubiera pasado aquel acontecimiento en mi vida? Observa de nuevo tu reacción emocional y tu respuesta interior.

Estoy segura que notas la diferencia. Tu disposición no es la misma ante las diferentes preguntas y tu estado de ánimo seguro que tampoco.

Esto nos lleva a la siguiente reflexión. La realidad es lo qué es. Es un hecho objetivo e inmutable pero lo que ocurre es que cada persona tiene una realidad distinta en base a su percepción de la misma. La Física cuántica nos dice que somos capaces de percibir 400.000 millones de bit de información por segundo, pero lo que realmente llega a percibir nuestro consciente son 2.000 bits de información por segundo. Esto nos indica que la realidad objetiva como tal no existe. Existen tantas realidades como personas somos.

Por tanto una herramienta muy poderosa y que puede cambiar la calidad de nuestras vidas es las preguntas que nos hacemos en momentos críticos. Según sean nuestras preguntas, así serán nuestras respuestas. Muy importante es comenzar por hacernos preguntas poderosas a nosotros mismos, preguntas que nos den poder, con las que sintamos que tomamos las riendas de nuestra vida, que nos empujan a la acción.

La calidad de tus preguntas es proporcional a la calidad de tu vida. Por tanto si quieres mejorar tu vida comienza por hacerte mejore preguntas y de este modo obtendrás mejores respuestas.