Batiburrillo

No ha habido absolutamente ninguna sorpresa en las últimas elecciones municipales y autonómicas, tal vez alguna corrección que afecta negativamente a la derecha, ni el PP ha obtenido los resultados que esperaba, ni Ciudadanos será bisagra en todos aquellas circunscripciones que hubiera deseado. Los populares no han ganado las elecciones, ganar las elecciones es gobernar, gestionar la mayor parte de las autonomías y de los municipios posibles, y eso no es así. Ciertamente ha sido la fuerza política que más votos ha obtenido, pero no gobierna.

El PSOE tampoco ha ganado las elecciones, si bien en este caso será, con probabilidad, el partido político que más poder ejerza en las instituciones, sobre todo en las municipales, pero es un poder prestado y de muy difícil gestión, y, en la mayoría de los casos, se verá abocado a gobernar con tripartitos o cuadripartitos, o al menos con la ayuda de esas otras formaciones, y penderá siempre sobre ellos la espada de la moción de censura.

Así pues, si no han ganado las elecciones ni el PP, ni el PSOE ni C's, solamente queda Podemos en esta liza por el poder, y tampoco ha ganado, fundamentalmente porque no se ha presentado en la mayoría de los municipios, sin embargo agrupaciones afines gobernarán en Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, etc.; tenemos 15 días para saberlo definitivamente. Podemos mira al futuro, a las elecciones generales y ahí es donde espera que le llame Rajoy, pues piensa que ya habrá terminado con el PSOE y no necesitará la llamada de Pedro Sánchez.

Muy difícil lo tienen los Socialistas, ya lo ha advertido Susana Díaz, el enemigo natural del PSOE es Podemos no el PP, los populares solamente son sus adversarios para la conquista del gobierno, pero el PSOE está ocupando el espacio que, según ellos, les corresponde. Si los Socialista ayudan a Podemos a debilitar al PP están favoreciendo los planes de Pablo Iglesias para el próximo asalto; si no admiten esa ayuda, el PP gobernará en la mayoría de los municipios y autonomías y quien se debilitará será el propio PSOE; extraña dicotomía que de no gestionarla muy bien, excelentemente, abocará al partido a un varapalo de consecuencias imprevisibles en las elecciones generales. No debemos olvidar que Podemos, que ya ha cometido parricidio con IU, quiere eliminar al PSOE para ser ellos los únicos que representen a la izquierda, la moderada y la extrema; del mismo modo que lo hace el PP con la derecha, la extrema y la moderada.

Nos esperan tiempos muy convulsos.