Haciendo números

Eso de las matemáticas es hereditario, a mí no me gustaban ni tantito y parece que a la niña bonita, tampoco. Sepan ustedes que a mí me ponen a hacer porcentajes y parezco un político con resaca electoral, todos ganan y los números no cantan, mienten descaradamente. Claro que aquí el que no se conforma es porque no quiere, y lo digo expresamente por Pedro Sánchez, ese candidato socialista al que se le dan tan mal las cuentas como a mí, suerte que sale a la palestra Madina ¿Alguien le ha dicho al partido que tiene una mano nefanda para elegir cabezas de cartel? Para afirmar que, las elecciones, las han ganado otros.

Esos otros que tampoco sé hasta qué punto han metido la goleada por sus propuestas novedosas o por la impericia del contrario. Y es que la gente no ha votado ni Podemos, ni Ganemos ni cualquier otro partido del Modo Subjuntivo, ese que usamos para desear y establecer hipótesis? la gente ha votado contra el Partido Popular e imbuidos por esa certidumbre de que sí, tenemos que hacer sacrificios por el bien común, de acuerdo? pero todos? que ya está bien de recortar mientras el resto del personal sigue disfrutando de prebendas, dietas, sueldos, comisiones y demás familia. Las elecciones ni siquiera las han ganado los de nuevo cuño, las ha ganado el deseo de que todo esto cambie de una buena vez y no nos encontremos de nuevo a esa tanda de aforados burlándose de la justicia, a ese equipo de asesores que cobrar hasta cundo babean manteniendo su escaño, ese que le hemos concedido los españoles de a pie que tanto nos sacrificamos. Mientras Rato siga paseándose libremente y los preferentistas engañados ?no los especuladores de medio pelo, afirmo- yendo de juzgado en juzgado, está claro que el personal va a seguir atizando en las urnas toda la candela que pueda, aunque solo sea por el mero hecho de desahogarse. Uno es consciente de la necesidad del sacrificio, sí, pero no tanto.

Y es que a mí, dilecto lector, como a usted, me salen muy bien las mates de andar por casa, esas que me dicen que Hacienda me va a crujir viva si hago un trabajito extra y me lo pagan no en negro, sino en modalidad reducida. Y yo no puedo decir que vivo en Andorra ni aludir a sociedades fantasmas que cobren por mí. Evidentemente, pago como la buena ciudadana que soy, pero claro, lo mismo para todos y que no me venga ninguno a decir que asesora por una comisión de esas con la que usted y yo viviríamos medio año. No, la cosa es bien sencilla? y ante todo esto y alguna imagen de ciertos señores jugando o durmiendo en el congreso más alguna declaración de esas tipo Aguirre que enrojecen hasta a su perro, pues nada, toma voto de castigo, lo que no se puede traducir por voto a la oposición. Creo que la cosa está más clara que el agua, dilecto lector, otra cosa es que estos políticos bienintencionados sepan leer los números? of course?

Charo Alonso

Fotografía: Fernando Sánchez Gómez