Homenaje de Ledesma a su mejor embajador, Domingo López-Chaves

A Domingo López-Chaves le costó en esta ocasión 'torear' con la emoción para terminar sus palabras de agradecimiento tras descubrir el mosaico que, desde este sábado, dará la bienvenida a cuantos se acerquen hasta las puertas de la centenaria Plaza de Toros de Ledesma. Una plaza cuya historia se entrelaza con la del diestro ledesmino. "Andrés López-ChavesTabarés", bisabuelo del torero ledesmino y uno de los grandes impulsores de la construcción de esta plaza, "sabía que por ella pasarían grandes toreros, aunque quizá no imaginara que el primer torero de Ledesma en tomar la alternativa, y el que más veces ha abierto su puerta grande, sería su bisnieto, Domingo López-Chaves, el torero de Ledesma", tal y como subrayó Luciano Sánchez, presidente de la peña Domingo López Chaves en un acto en el que también estuvieron presentes el alcalde de Ledesma, José Prieto, y el autor del libro Cien años de historia de la plaza de toros de Ledesma, Santiago Martín, así como amigos, familiares, aficionados y socios de la peña taurina.

La plaza de toros se inauguró el 14 de marzo de 1915. Domingo López Chaves, tras 22 años vestido de luces, es parte de su historia, y como prueba de ello el reconocimiento que la villa y sus peñistas le han querido rendir a su mejor embajador. Durante este tiempo, "ha crecido, se ha mantenido y todavía no ha dicho la última palabra". "Mingo dignifica la profesión y honra a Ledesma".

La jornada se completó con una charla coloquio en el Casino sobre los cien años de andadura de la plaza ledesmina.