Alas para Chistian

(Allá donde te encuentres amigo, allá donde se pose tu bondad y tu energía, serás siempre maestro de vida, luz en las tinieblas de cualquier tormenta y asidero férreo de la más bella alegría.)

Christian vivía en Andorra, en el alma de la nieve, así era el color de su corazón, blanco, de un expeditivo blancor sin cortapisas, sin enredos, un blanco solo comparable al suspiro más granado de la azucena. Un tipo duro sin embargo, con una alegría transparente, imnotizadora, un tío cabal con una terrible enfermedad degenerativa que, seguramente la peleó con rabia hasta el final. Un hombre hecho y derecho, un héroe con respirador artificial, que veía la vida con la fe y la intensidad pasional de quien la tiene (la vida) y a lo mejor mañana no. La verdad es que en esa disyuntiva estamos todos los bichos que poblamos la tierra. Pero su delicada salud le dictaba otro misterio ineludible y más cercano.

La permanente dependencia de su familia por sus limitaciones de movilidad y su dependencia constante de un respirador, no mermó en Christian el deseo de vivir con esperanza, con firmeza y con proyectos la vida. Para escribir versos, para redactar un blog henchido de una filosofía existencial conmovedora.

E, inesperadamente, se fue, levantó el vuelo. Falleció el día 23 de mayo. El día antes en una emocionante y sentida entrada en su blog nos ofrecía una reflexión que resume fielmente su sentir y su latido como luchador que, aun cayéndose, siempre se levantó. Un legado póstumo que le retrata como ser humano y nos deja a nosotros una estela inacabable, sin opción a olvido. Una lección de vida que dice así:

"Creo en un mundo sin guerras ni aberraciones en que la paz sea símbolo y bandera en todos sus ámbitos, creo en las personas que intentaron e intentan que todos vivamos en un mundo diferente, un mundo mejor en que la bondad, la solidaridad y la empatía sean valores imprescindibles como base en nuestra sociedad.

Creo en mi familia, sé que siempre estarán en los momentos necesarios sin necesidad de pedir ayuda porque ellos me admiran y me dan ese apoyo incondicional que agradezco siempre que puedo ya que es toda una suerte. Creo en mis amistades, esas amistades importantes que nos ayudan, nos hacen reír, con las que hablamos sin complejos y dónde el buen rollo lo invade todo. Creo en esos conocidos que nos hacen pasar ratos agradables aunque no haya excesiva confianza, eso crea un clima positivo que nos alegra a todos en ciertos momentos.

Creo en mí mismo, sé que soy capaz de superar obstáculos por muy duro que sea el camino, es la vida que me ha tocado vivir y la acepto, Dios baraja las cartas y las reparte, a algunos les tocan cartas mejores o peores, pero el truco está en jugar bien tus cartas independientemente de lo buenas que sean para ser feliz en esta vida efímera y disfrutar de la vida en su máximo esplendor. Creo en mí mismo, sé que soy capaz de aportar cosas a las personas que están a mi alrededor, ayudarlos, darles consejos me encanta porque sé que los puedo ayudar y siempre lo agradecen.

Creo en Dios, esa imagen divina que no se ve pero que sé que está ahí dispuesto a escucharte, solo se puede creer en esta imagen si tienes mucha FE, yo tengo mucha fe, sobretodo des de que tuve una experiencia dura e inesperada como fue encontrarme al límite de la vida provocado por mi precario estado de salud allá por 2013 en el cuál salí sin saber cómo, tengo una teoría?Dios me dio una segunda oportunidad porque todavía tenía que hacer muchas cosas, muchos proyectos que me faltaban por realizar y ahora aprovecho esta oportunidad para irlos consiguiendo uno a uno sin pensar en el futuro. Creo en la Virgen del Templo que tenemos en Villalube (Zamora) el pueblo de mi madre, toda mi familia por parte de mi madre rezaron mucho a esta virgen cuando estaba al límite, sobretodo mi abuela a la que quiero más de lo que demuestro y puedo ya que nos vemos apenas un par de veces al año, desde ese momento tengo también mucha fe en ella, enfrente de donde duermo tengo una estantería donde tengo su estampa y me ayuda cada noche a seguir adelante.

Creo en tantas cosas?pero quizá estos son mis pilares básicos en los que creer.

Hay que creer en algo, aferrarse a algo sino la vida carece de sentido."