La cofradía de la Santa Vera Cruz reune a 300 personas en la romería a la Peña de la Cruz

Nueva edición de la tradicional romería a la Peña de la Cruz organizada por la Santa Vera Cruz, que partía puntual a las nueve de la mañana de la iglesia de San Juan con su presidente David Hernández y con el tamborilero de Cristobal José Antonio López El Emigrante. Antes de lanzar el preceptivo chupinazo de salida, la cofradía recibió el obsequio de una bota de vino por parte de Antonio J. Luengo. El vino es parte de la tradición, ya que forma parte de las paradas que en cada una de las cruces se realiza desde Béjar hasta llegar al Santuario del Castañar. Catorce paradas en las que se realizaban rezos acompañados de un trago de vino, más o menos breve.

Desde San Juan hasta al parque de la Corredera, en cuya puerta aguardaban numerosos romeros, el camino se realizó con la bandera y el tamborilero como anunciadores de que comenzaba el trayecto de ascenso, primeramente por los rodeos, donde se realizó el mencionado vía crucis, hasta el santuario de Nuestra Señora del Castañar, después de rezar a la patrona de Béjar se continuó, con cierto desorden por parte de algunos romeros que atacaron la subida a llano alto saltándose el protocolo, hasta la Cruz del Peladillo donde los cofrades invitaron a los asistentes a bocadillos y refrigerio, todo ello acompañado de la música de El Emigrante.

El trayecto siguiente marcaba como objetivo la Peña de la Cruz que se hizo de manera más relajada pues empezaba a apretar el sol y la procesión de gentes se fue alargando y diseminando los participantes en grupos más o menos pequeños, en uno de los cuales iba José Antonio de Frutos, octogenario bejarano que lleva 72 como cofrade, probablemente el más veterano de la Vera Cruz. Al llegar a La gran cruz de granito la comitiva había aumentado considerablemente y continuaban sumándose personas que aunque no habían recorrido el trayecto con la comitiva principal, querían participar de la eucarístia.

Después de la misa, a la que acudió una representación de las autoridades municipales encabezada por el alcalde Alejo Riñones, el párroco oficiante Jesús María García procedente de la parroquia de Puente del Congosto y que también había realizado los rezos en todas las cruces del trayecto, se dirigió a la Cruz y realizó la bendición de los campos, dándose así por finalizados los actos oficiales de la romería. A partir de ese momento y acompañados por el tamborilero, los asistentes participaron de bailes tradicionales hasta la hora de la comida.