“El objetivo de la educación emocional es conseguir un bienestar personal”

La profesora Begoña Ibarrola, especialista en Musicoterapia, ha reflexionado hoy sobre la Educación Emocional en el Aula y el desarrollo de las inteligencias múltiples, insistiendo en la necesidad de que en los centros educativos se aplique la dimensión emocional. Dentro de esas competencias emocionales, explicó, se encuentran la conciencia emocional y la regulación, la empatía o necesidad de establecer vínculos con otras personas basados en los valores, "que se pueden aplicar desde los tres años hasta final de Bachillerato".

La primera escuela de Educación Emocional es la familia y es "insustituible", pero cuando comienza la etapa escolar debe haber una coherencia con el centro educativo. Respecto a la situación actual, afirma que estamos en un buen momento, y explica que, en Canarias, dentro de la Lomce, ya se ha establecido como asignatura evaluable y España "es uno de los países pioneros en programas de educación emocional". Sin embargo, hay un déficit de instalaciones en los centros, pero cada vez hay más colegios que imparten esta asignatura, "potenciando la educación de las emociones" y también más profesionales que imparten formación.

Begoña Ibarrola es partidaria de que cualquier docente de cualquier asignatura, en un momento de la jornada escolar, esté preparado para abordar situaciones emocionalmente delicadas. "O bien como asignatura o de forma transversal, lo importante es que la educación emocional esté presente" porque el objetivo es el "bienestar personal".

Esta jornada celebrada en el auditorio Calatrava, está organizada por la Asociación de Escuelas Católicas y la Delegación diocesana de Enseñanza, ha contado con la participación de 400 profesores: 200 de Religión y otros 200 profesores cristianos, que imparten otra materia que no es la asignatura de Religión. El acto ha contado con la presencia del obispo de la Diócesis, Carlos López.

Fotos: Pablo de la Peña