"No se trata de cambiar de alcalde, se trata de cambiar Béjar"

Una reflexión de Isabel López (número 5 en la candidatura de IU Béjar ) / La Dignidad Humana es según la definición del diccionario, un principio por el cual las personas no deben ser tratadas como un medio, sino como un fin en sí mismas. Durante los últimos veinte años los diferentes gobiernos de la alternancia no han hecho sino dejar a esta ciudad abandonada a su suerte, eso si, acompañando esta caída con gestos de mal gobierno que han creado tristeza, depresión y servidumbre. Béjar necesita salir de este ambiente enrarecido y de este círculo vicioso de promesas vanas, de remiendos y medias soluciones que no conducen a nada. Béjar ya no puede seguir comprando los bálsamos milagrosos que no curan nada y nos cuestan tan caros.

Béjar ha de reconquistar su dignidad, reconquistando sus derechos, reconquistando la participación en todos los asuntos que la conciernen. No debemos seguir pasivamente, viendo como el actual alcalde del PP, pisotea esa dignidad, como utiliza todos los medios a su alcance, que no son pocos, incluyendo las asociaciones de vecinos, bien por "secuestro" de asociaciones por parte de concejales-presidentes de las mismas, bien por actuaciones maniqueas en las que se juega con servicios básicos destinados a la población de más edad, más propias de un país subdesarrollado que de un país donde existe una sanidad pública, aunque se empeñen en destruirla. No es de recibo que se anuncie a bombo y platillo una medida tercermundista en la Plaza Mayor, y que el PP la aplauda, como es la toma de tensión arterial o niveles de azúcar mediante voluntariado, habiendo como hay en Béjar un centro de salud y un centro de especialidades. La población es inteligente y no caerá en esa trampa. A eso se reduce la dignidad de los vecinos de la Plaza Mayor para el PP. A recibir por limosna lo que debe ser dado por derecho.

Izquierda Unida pone encima de la mesa medidas programáticas para acercar la sanidad y los servicios sociales a la población mayor, que es la que más complicado lo tiene. Por eso reforzaremos el Consejo Local de Salud, dando carácter vinculante a sus decisiones. Trabajaremos para que la especialidad de geriatría se implante en el centro de especialidades, la lucha por un hospital comarcal de 100 camas será una de nuestras prioridades, la creación de pisos tutelados para mayores y la gestión coordinada de los servicios sociales, así como la desprivatización de la residencia de asistidos San Miguel.

Intentaremos negociar con las Farmacias de la localidad la apertura de un botiquín en La Plaza Mayor o La Antigua, tal y como proponíamos hace unos años. Hace tiempo planteábamos la creación de un centro sanitario pequeño para estos barrios tan alejados del centro de salud, no cerramos la puerta a esa posibilidad pero mientras, facilitaremos el acceso al transporte público para aquellas personas que no puedan acceder por sí mismas. Estamos convencidos de que la gestión de lo público debe servir para solucionar los problemas de la gente y para que los derechos sean reconocidos y ejercidos. Todo lo demás es reparto de migajas.