Salamanca, ¿va perdiendo su hechizo?

Con la moda de tanto estudio y tanta encuesta uno no sabe qué puede haber de cierto en ellos. La semana pasada daban a conocer algunos medios el ranking de hospitales de España. Y ¡oh sorpresa! , el hospital de Salamanca se debate en la cola, cosa que a muchos nos cuesta creer. Los años no han pasado en balde para las infraestructuras y cada día el deterioro se hace más patente.

Mantener algunas zonas con cierta dignidad no parece objetivo de sus gestores, amparados, probablemente, en que algún día, más tarde que pronto, habrá un complejo nuevo. Sospecho que la mala posición que se atribuye al Hospital está más fundamentada en cuestiones de gestión, que en la propia atención médica que se presta a los pacientes. Históricamente Salamanca ha tenido y sigue teniendo magníficos profesionales de la medicina, que habrán sido los primeros y más sorprendidos con la noticia. Estoy seguro que muchos hospitales de España, con mejor posición en ese ranking, se darían con un canto en los dientes si contaran con especialistas de la talla y profesionalidad de los que tenemos aquí en Oncología, Hematología, Cardiología, Cirugía, Urología, Medicina Interna, Pediatría?vamos, en cualquier servicio. Una vez más, la mano de los políticos se deja ver colocando en puestos de gestión, imprescindible para que todo funcione, a personal de "confianza", pero no tan eficaz y eficiente como cabría esperar. Y a ese personal debemos atribuir la baja cualificación atribuida.

Conduciendo también nos colocan en posiciones de cola. Ciertamente en Salamanca se circula mal. Una ciudad como la nuestra debería ser un remanso de paz y tranquilidad, donde el uso del coche debería ser menor, porque casi todo lo tenemos a mano. Pero ni porque la gasolina es cara, ni porque el aparcamiento está difícil y la zona azul es un atraco, muchos no encuentran suficientes razones todavía para dejar el coche. Y el egoismo con el que se circula es clamoroso. ¡Qué poco pensamos en los demás! ¡ Qué poco acostumbrados estamos a compartir la calle, que es de todos!

La conservación y el respeto por el Patrimonio es otro punto que tenemos dejado de la mano de Dios. Hasta que no vemos los cascotes por el suelo no tomamos medidas. Y por Patronatos que no quede. Hacer un repaso de abandonos y olvidos no servirá de nada. Una ciudad Patrimonio de la Humanidad tiene que demostrar otra sensibilidad y otro esmero en cuidar lo que tiene. Y no siempre es así. Otra vez los políticos.

Con nocturnidad y alevosía siguen saliendo cajas del Archivo histórico Nacional con destino a Cataluña. Como los Salmantinos hemos demostrado ser "violentos" en la oposición a su traslado, debe ser por eso que lo tienen que hacer a escondidas. Si esta sociedad se acostumbra a parar decisiones judiciales, como algunos desahucios, por la via de la violencia y no por la via de la razón, mal vamos. Pero en vistas del resultado obtenido en algunos casos, a lo mejor es lo que teníamos que haber hecho en el caso del archivo. Mientras tanto, el Ministerio de Cultura ( o lo que sea ) dice que tiene que cumplir la ley, pero no así el Sr. Más, que no devuelve lo que se han llevado y nos es suyo. Lo que tienen de la Corona de Aragón tampoco lo devuelven, el Códice o libro de la Fundación de Orihuela tampoco. La Iglesia catalana, con sentencia firme de Benedicto XVI, tampoco devuelve a la diócesis de Huesca lo que le pertenece. Estos no devuelven nada. Quieren lo suyo (que es de todos) y lo de todos, que lo toman como suyo exclusivamente.

Si Cervantes volviera a Salamanca, qué pondría en boca del Licenciado Vidriera?? Si D. Miguel de Unamuno levantara la cabeza, qué diría hoy de Salamanca y la Universidad: de los profesores y de los estudiantes, preparándose para otra fiesta de alcohol y más?? Que vuelvan y lo vemos.