Vamos a la Alamedilla

Cientos de personas visitan en las primeras horas tras su apertura el Parque de La Alamedilla, el principal pulmón verde en el centro de Salamanca, sometido a una reforma en los últimos meses.

El fotógrafo Manuel Lamas ha recogido con su cámara las imágenes de estas primeras horas de disfrute de los vecinos de la ciudad.

La historia del parque se remonta al año 1882, cuando se decidió comenzar las obras del ferrocarril hasta Portugal, las obras se retrasaron debido a la tardanza en llegar todos los materiales necesarios, según reseñan las crónicas.

Para dar a conocer el proyecto se improvisó una exposición en el Paseo de Canalejas, con posterioridad el Ayuntamiento adquirió la parcela a bajo coste para convertirla en parque municipal.

Entre las instalaciones del Parque de la Alamedilla destaca un lago artificial situado en el corazón del recinto, está bordeado por sauces llorones y con un espacio para el cuidado de las aves.

La instalación más representativa del parque fue un pequeño zoológico en cuyo centro había un tilo de grandes dimensiones. El parque contaba en la anterior etapa con numerosas zonas de esparcimiento para los más pequeños como una pista de tráfico, un teatro de marionetas, una biblioteca y un estanque con parejas de patos y cisnes.