Cadenas

Vivimos en un mundo de grandes contrastes culturales, eso está claro, pero lo que más me llama la atención es el jaspeado que resalta entre esos contrastes, es decir, las salpicaduras que deja lo inculto sobre lo culto, debido a supersticiones o viejas costumbres que perduran hasta en los intelectos más cultivados.

La proliferación de los "incultismos" en las redes sociales, hace que el fenómeno salte más a la vista, para regocijo de unos y lástima de otros.

Uno de estos penosos fenómenos es la proliferación de cadenas absurdas con mensajes aún más absurdos, a los que unos por creencias y otros por el " por si acaso", les dan cancha, haciendo que se extiendan como manchas de aceite.

Mensajes tan ridículos como " reenvíalo o compártelo al menos con diez personas o tendrás mala suerte", hacen que muchos coloquen la superstición por encima de su cultura o de su razonamiento lógico y alimenten su expansión.

Pero la degradación de estas cadenas aumenta cuando se utilizan símbolos religiosos, vírgenes, santos, cruces, alegando cualquier excusa para que no se interrumpa, siempre con el final de "se te concederá la gracia pedida". Y como de gracias andamos todos hambrientos, pues a caer en la estupidez masivamente.

Últimamente se recurre también a los muertos. "Si tienes a alguien en el cielo, comparte esta llama para que sea recordado" Y la llama pulula por facebook, por watshap o por donde sea menester, que a ver quién no tiene a alguien en el cielo.

De muchas de estas cadenas también se surten los timadores, llevando a los incautos a enlaces en los que sin percatarse les han metido en gastos.

Y no pasa esto en quien no tiene escuela ni formación, no. Pasa en todos los niveles y en todas las edades.

Cuando recibo este tipo de cadenas de gente de mis círculos, debido al cansancio que ya me produce recriminarles, me limito a mandar un irrespetuoso icono sacando la lengua. Y es que el tema no me merece más que eso. Puede ser un tanto irreverente, pero mucho más irreverente me parece el que se recurra a símbolos religiosos o a familiares fallecidos para conseguir que estas cadenas continúen imparables.

Y haciendo cálculos de los minutos empleados por la gente en estas sandeces,estoy segura de que si el tiempo gastado en leer estas cadenas se empleara en leer libros, aumentaría el nivel cultural y descendería el de la ridiculez.

Buena idea hubiera sido en el pasado Día del Libro haber puesto una de estas cosas diciendo: Si no lees esta semana un libro, tu cerebro se secará.