Cortes de mangas y pelos

La tierra tiembla en Nepal, Libia se convierte en la salida de los esclavos en barcas de miseria y por aquí andamos preocupados por una espalda delgaducha y un corte por lo sano. Una de dos, o es que ya no damos más de sí o es que somos unos frívolos sin remedio. Para suspiro de alivio de los que parten el bacalao, a la reina le da por podarse la melena y tiemblan hasta los índices de la bolsa de Tokio. Y es que la imagen pública de la cosa está tan mal que tenemos que invocar al espíritu de la tijera, porque las habemos que, cuando estamos preocupadas, inquietas o de plano de los nervios, acabamos en la peluquería esperando que nos lo arreglen a golpe de corte y secador. Uno sale como más liberada de problemas, y me imagino a Doña Letizia después de la sesión de tijeretazo, dejando en el suelo los mechones, el caso Noos, las críticas a su augusto y viajero suegro y hasta algún par de horquillas, porque uno va a la pelu con el pelo sucio o mal amarrado y luego le sobran gomas, lazos y diademas? Y sí, que no hay nada mejor que pegar un tijeretazo. Es como aquello de dar un golpe en la mesa y mandar a ciertos cercanos a barrer el desierto, para que se entretengan. Claro que Rajoy lo tiene más difícil, este como no haga una poda completica de todo el partido, le crecen las barbas y se las debe recortar con una desbrozadora. La corrupción es lo que tiene, como la humedad, no hace distingos y ataca todos los rincones. Por eso hasta Cospedal habla de saquear el país, y supongo que lo afirmó un Rato antes de que se supiera que los señores diputados cobraban sus asesorías a pelo demonio.

A mí tanta cosa como que no me acerca mucho a Podemos, la verdad, tengo la triste intuición de que estos, cuando se aproximen al abrevadero, van a cometer los mismos desmanes. Uno ya tiene cierto escepticismo, y hasta pena por los defenestrados, que el sillón de Susana Díaz le va a salir por las cabezas de Chaves y Griñán adornando el reposacabezas. Si el peaje que hay que pagar es cargarse a los anteriores inquilinos, París no sé si bien vale una misa, pero el Palacio de San Telmo bien vale un par de arrinconados. Total, que se dediquen a escribir libros como Bono o a asesorar empresas, a dar conferencias o a convertirse en la bestia negra de Maduro y ya, en este país el político que no vuelve a la palestra de un modo u otro es porque no quiere, que hasta a Rodríguez Ibarra le he visto yo de tertuliano y casi escupo el café de la sorpresa ?estaba en un bar-, lo dicho, aquí la tele manda y si el partido no nos quiere, siempre nos quedará la caja tonta para opinar sobre lo divino y lo humano, miren ustedes a Belén Esteban, lo bien que rentabiliza novios, depresiones y hasta subidas y bajadas de peso. Si esto es un ejemplo de cómo ganarse la vida honradamente, yo propongo una asignatura optativa que verse sobre entrar en la vida de un famoso y si es posible, salir con tráfico carnal para relatos posteriores o recuerdito. Y es que puestos a rebuscar en la parodia nacional, a lo peor no es tan mala idea hacer un recuento de cortes de pelo, postizos, tiaras y demás aditamentos que se ponen en la cabeza y no son cuernos, señores, no lo son?

Charo Alonso