42 kilómetros y 195 metros

42 kilómetros y 195 metros, en 3 horas y 51 minutos, junto a 15.000 corredores, lloviendo copiosamente, a 12 grados, el 26 de abril de 2015, con 40 años, a falta de 32 días para cumplir 41 años,?, podría añadir más números, y emociones, muchas emociones: ansiedad, miedo, incertidumbre, y una alegría inmensa, pero aunque suene a tópico, me llevo un gran aprendizaje en el camino que me ha llevado a cruzar esta meta:

"Aquello que te propongas en la vida podrás conseguirlo siempre que te esfuerces para ello, que estés dispuesto a hacer renuncias, a ser constante, siempre que confíes en ti, aunque haya momentos en los que sea difícil hacerlo, pero si en ese camino encuentras a quien te apoye y confíe en ti (a veces más que tú mismo), tendrás muchas más posibilidades de alcanzar aquello que deseas, y cuando lo hagas, además de disfrutar de tu éxito no te olvides de agradecerle a todos los que lo han hecho posible lo que te han aportado."

Descubrí el gusto por el deporte habiendo entrado ya en los 30, y las buenas sensaciones que me deja, mezcladas con una parte de sufrimiento adictivo, han convertido a éste en uno de mis hábitos de vida, qué deseo, además, me permita alargarla en buenas condiciones. Si me cualquier adivino me hubiese dicho hace un tiempo que iba a correr una maratón, me hubiese echado a reír, sin embargo la risa se ha convertido en lágrimas en varios momentos de la carrera, emocionado,?, SATISFECHO, AGRADECIDO.

GRACIAS todos los que me han ofrecido una palabra de ánimo durante la carrera, GRACIAS a mis compañeros domingueros de las tiradas largas, aprendo de cada uno de vosotros, GRACIAS a Luis e Hilario por compartir los primeros kilómetros y las primeras risas de ayer, GRACIAS a mis padres y hermanos por hacerme llegar su sentimiento de orgullo, GRACIAS a mi familia salmantina por animarme y apoyarme, GRACIAS a mis amigos de ahora y a los de siempre a los que he tenido especialmente presente en el km 23, en el que sonaba "Sultan of swing", tanto buenos recuerdos de golpe fueron un gran empujón, GRACIAS a mis compañeros, en especial a Sacry por estar en el 35 con la que estaba cayendo, GRACIAS a ti, Ana, porque he sido consciente que si alguien me ha apoyado y ha confiado en mi, esa has sido tu, siempre, te debo mucho, quizás más de lo que te quiero, o quizás no, no lo sé,?, y por supuesto GRACIAS a mis dos pequeños, Álvaro y Lola, porque han estado conmigo en cada paso, me han dado las fuerzas necesarias para conseguir que lo que yo he aprendido sea capaz de enseñárselo a ellos.

GRACIAS a todos los que han compartido conmigo la alegría y el sufrimiento, en definitiva así es la vida.