Flecos al viento

Los flecos están de vuelta. Como era de esperar, esta temporada repiten. Decorando vestidos, faldas, chaquetas y hasta bolsos, los hilos más bohos conquistan otra vez los armarios de las más fashionistas. Sin embargo, esta tendencia no es de ahora; ya está a punto de cumplir cien años.

Una auténtica revolución para la moda: así fue la época de los años veinte. Después de vestir durante siglos faldas largas y bustos encorsetados, los vestidos se acortaron y las curvas se escondieron. En aquel momento de cambios tan vertiginosos, los flecos alcanzaron su mayor auge.

De la mano de la llamada juventud dorada, las chicas modernas empezaron a frecuentar clubes de jazz donde bailaban hasta altas horas de la madrugada. Sus trajes de flecos con lentejuelas, que se movían al ritmo de la música, eran los protagonistas de la noche.

Esta primavera, los flecos asaltan diferentes estilos. Vestidos étnicos, mini faldas tipo charlestón, chalecos tribales, pantalones western. Los hilos más festivaleros se hacen con todos los géneros de la moda. Además, sus acabados son de múltiples formas: en cuero, ante, algodón, seda? Cualquier textura es idónea si se trata de flecos.

Muchas marcas han apostado por esta decoración al diseñar sus vestidos para la temporada primavera-verano 2015. Sin duda, una de las firmas que más ha destacado ha sido Etro. A través de bolsos, sandalias, cinturones, botas extra large? flecos en abundancia por todas partes creando una inspiración étnica.

Saltando de un estilo tribal a uno completamente diferente se encuentran los diseños italianos de Domenico Dolce y Stefano Gabbana. Inspirados por el espíritu más castizo y español, los flecos también han tenido su propio huequito en el desfile. Teñidos de negro y rojo, estos hilos uniformes se agitaban rematando mini vestidos bordados con claveles rojos y acabando mantones de Manila.

Los detalles, en muchas ocasiones, suelen ser los protagonistas. Este es el caso de los flecos que, a través de pequeñas dosis, son capaces de convertirse en el todo. Gracias a su movimiento y al estilo boho chic que los acompaña, aportan un aire muy fresco y renovado, así que es el momento de los flecos al viento y a vivir el momento.