Los 2CV reclaman su espacio

Esta mañana, en la Corredera, se han dejado ver coches 2CV, pintados de blanco y rojo, numerados para una carrera de nostalgia más que de velocidad, una carrera en pos del tiempo, una carrera para quienes se resisten a dejar atrás la juventud vivida en un coche ya legendario.

Atrayendo la atención de los viandantes madrugadores, exhibían sus colores con orgullo de experiencia, sintiéndose importantes de nuevo, compitiendo con los modernos "Mercedes" de los taxistas, haciéndoles un significativo guiño, con el que parecían decir "aquí estoy yo, y sigo siendo protagonista de todas las miradas"

Un ejemplo de que lo antiguo no es viejo, que la experiencia es sabiduría, que gracias a la madurez avanzan las generaciones más jóvenes, que el futuro de nuestros abuelos es el presente de hoy, y el nuestro será el presente de nuestros hijos, dejémosles una buena herencia.