No hay tregua

Gabriel Risco y Virginia Carrera; Virginia Carrera y Gabriel Risco, son los dos coportavoces de GANEMOS Salamanca. Por el orden en que fueron elegidos por la ciudadanía, debería haber puesto a Virginia la primera, pero, estilo obliga, necesito empezar con la G, para formar el acrónimo correspondiente, utilizando la primera letra de cada párrafo de la columna.

Asamblearia, abierta y participativa ha sido la recogida de propuestas para la elaboración del Programa Electoral con el que concurrirá dicha agrupación a las próximas elecciones municipales. Desde el otoño pasado, se han ido identificando los problemas fundamentales de la ciudad y se han buscado las soluciones a los mismos, en forma de propuesta electoral, recopilando, debatiendo e integrando los planteamientos recibidos a través de los cauces de participación habilitados.

Nunca, nadie, en toda la historia democrática de Salamanca había constituido una agrupación electoral, cabe suponer que por las tremendas trabas con las que pretende defenderse el bipartidismo. Este tipo de proceso democrático, que permite la agrupación ciudadana, sin necesidad de depender de partido alguno, quedó relegado a los pueblos.

Es, también, la primera vez en la historia democrática de Salamanca que, además de estar encabezada por una mujer, una lista se ha elegido de forma totalmente abierta, sin que los candidatos sean designados por los distintos "dedazos sagrados". Cualquier ciudadano se pudo presentar al proceso de primarias; cualquier ciudadano, mayor de 16 años, y residente en Salamanca ha podido votar sin ningún tipo de exigencia.

Mientras los, hasta ahora, partidos mayoritarios se han basado siempre en el designio de "sus superiores", con lo que, por miedo a no salir en la foto, sin que tenga nada que ver el servicio público, nunca han dicho nada de todos los chanchullos, perversiones y corrupciones que salen a la luz cada día.

Obras de discutible utilidad, cuyas inauguraciones quedan concentradas en periodos preelectorales, para, así, obtener una publicidad gratuita de lo bien que se gobierna, aunque no se haga nada en toda la legislatura. Eso por no hablar del uso del escudo de la ciudad en la publicidad del partido gobernante, aunque ya conocemos lo bien que los populares manejan el dinero público en su propio beneficio.

Servicios públicos que han ido mermando a la misma velocidad que los bolsillos de los ciudadanos, mientras ciertos políticos profesionales han visto incrementados los suyos. Esos políticos que, como ha dicho el Presidente del Gobierno, son "seres humanos normales", aunque hayan dejado su humanidad de lado para convertirse en siervos del dinero? fácil, por supuesto.