Girona se gana su 'match-ball'

Perfumerías Avenida dejó escapar el primer partido de la final por el título de Liga Femenina. Las azules tendrán que vencer el jueves en Fontajau si no quieren decir adiós al triplete. Girona fue superior la mayor parte del partido, y ganó con justicia a un Avenida que volvió a estar lejos de su mejor nivel.

El primer balón al aire de la final dio paso al vértigo. Ataques veloces, con ambas escuadras vaciando con acierto el cargador de sus ametralladoras exteriores. Jordana y Chambers golpeaban primero para Girona, y Paola Ferrari respondía para Avenida. La batalla en la zona, uno de los aspectos claves en esta final, se presentaba en sociedad con Gidden y Robinson capitaneando a cada escuadra. La primera toma de contacto terminó con +2 para Girona (19-21).

En el segundo acto se comenzó a vislumbrar lo que sería el partido. Alberto Miranda apostó por la zona 2-3, un caramelo en boca de Girona. Dirigidas por una excelsa Jordana, las de negro movían el balón a su antojo por el perímetro hasta encontrar buenas situaciones de tiro. Con el equipo sin brújula, en ataque y en defensa, el técnico salmantino introdujo a Blé, Robinson y Rezan; tres grandes para equilibrar el despliegue físico de Kuktiene o Ibekwe en el '3'. La prueba salió rana, y Girona siguió despegando hasta los 7 de diferencia con los que encaró el descanso.

Robinson fue la única nota positiva para Avenida en este cuarto. La americana, incluso tocada, es de lejos el puntal más consistente de este equipo para citas de este calibre. Se 'pegó' hasta la extenuación con Ibekwe y Gidden, y casi siempre salió victoriosa. Una vez más, y perdemos la cuenta desde hace unos meses, Marija Rezan no fue de mucha ayuda para su compañera en la pintura. Sus 16 puntos al final del choque no disimulan su falta de autoridad en la zona.

En el tercero se desató la tormenta. Alberto Miranda, fiel al plan de partido (quizá demasiado), insistió con la defensa zonal. Girona, con Kuktiene como estilete, se fue a los seis triples en este cuarto, casi todos ellos sin ningún tipo de oposición. En esto las de Roberto Íñiguez llegaron hasta los 21 de diferencia, la máxima del partido. Leo Rodríguez, que entraba en escena, recortaba hasta los 18 (49-67) a la espera del cuarto definitivo.

Coaccionado por la obviedad, el técnico salmantino cambió a defensa individual, y con ella llegaron los mejores minutos de Avenida en el partido. Espoleadas por una 'marea azul' en ebullición fueron recortando la diferencia hasta los 5 puntos pasado el ecuador del cuarto definitivo. La buena aportación de Leo desde el banco y los buenos minutos de Marta Fernández y Xargay volvieron a activar el ataque charro, que más que nunca se creyó el "Sí se puede" que atronaba en el graderío.

Pero volvió a aparecer Jordana, que puso la pausa y el temple necesarios para volver a lanzar a Girona en el marcador. La base terminó con 21 puntos y 31 de valoración, volviendo a demostrar que, como el buen vino, se hace más interesante con los años. Un triple suyo a falta de minuto y medio ponía el +12 para las visitantes y enterraba las ilusiones de remontada de un Avenida que se deja medio título en Salamanca. Girona terminó el partido con 11 de 22 en triples (50% de acierto), una losa demasiado pesada en hombros de un equipo que no está para permitirse mucha carga. El jueves, en tierras catalanas, segunda entrega. Quién sabe si definitiva.