¡Cómo está el patio!

El muro del frente popular en el que se guarecieron sin fisura todos los partidos de derecha en las últimas generales ?Vox fue una anécdota de urgencia?, apoyados por algunos obreros también de derecha, ¡que existen!, parecía tener unos arbotantes, diques de contención o vigilantes de seguridad que le harían impenetrable. Y así ha sido hasta este 2015 en el que la mayoría popular toca a su fin ("el partido de los trabajadores" lo llamó la señora Cospedal el día que se implantó la Reforma Laboral).

Sin embargo, algo bueno ha conseguido el señor Rajoy en su pertinaz deseo de agradar a la derecha de la derecha. Ello es de agradecer y no es poco haber fagocitado el "lepenismo" español. Sin embargo, como nada ni nadie es perfecto, y ya se sabe que quien frena no acelera, este es el gran problema del presidente, pues su irrefrenable deseo de satisfacer a la UE recortando derechos sociales, va a propiciar, o ha propiciado ya, como se ha visto en Andalucía, que por la zona centro de su partido el voto corra "que se las pela". Y aunque a última hora se han vislumbrado algunas concesiones para evitar la hemorragia, me temo que sólo se trate de unas simples tiritas.

Esto es así como la vida misma, pero el hospital más cercano para el votante escaldado es UPyD y allí están en Urgencias o a la gresca por maridarse con Ciudadanos y es posible que no sea buen sitio para alojarse; por tanto, los que llegan y muchos de los que lo habitan optarán en buscarse acomodo en CD's por ellos mismos, con lo que sortearán esas esperas en los pasillos a las soluciones burocráticas entre la señora Díez y el nuevo rico señor Rivera.

Pero en este devenir de acontecimientos hay personas que hacen la guerra por su cuenta y por su experiencia no es extraño que la ganen. Un ejemplo lo tenemos en doña Esperanza Aguirre, que se presenta a la Alcaldía de Madrid como un favor "para evitar que salga Podemos", pero sin embargo anuncia que si Podemos coloca 5.000 árboles ella terminará por apoyarle. Y hay quienes dicen, que si fueran de Podemos, en prevención de que pudieran existir terceras intenciones, buena o malas, sin dudarlo rechazarían su ayuda.

No obstante, como doña Esperanza necesitaría un serial para ella sola y no podemos satisfacerle, sólo nos gustaría recordar la manera suya de ganar y de que ganara la Oposición. Y la oposición, según doña Espe, no es ni Carmona, a quien ignora, ni Carmena, pues la oposición la moldea ella dentro de su propio partido. ¿Recuerdan las puyitas al señor Gallardón? Con eso conseguía la victoria y ayudaba a conseguirla a su presunto "maltratado" contrincante.

Hoy, si aquello le fue bien, no tiene por qué cambiar de estrategia: con un voto para ella y otro para su presunta "pobre maltratada", la señora Cifuentes ? "yo soy liberal y ella viene de las juventudes de Alianza Popular", "yo prefería al señor Ignacio González antes que a ella", sic. Sra. Aguirre ?, a poco que se descuiden los demás, es de presumir que volverá a ganar y ganará su partido. Y probablemente piense doña Espe que si no tiene más recorrido es por culpa del Partido Popular que carece de una "Espe" por provincia, pues si así fuera, ni con cincuenta y dos "cañetes" ?seres superiores? enfrentados a ella, la oposición de izquierda conseguiría desbancarla. ¡Qué peligro, Sr. Rajoy!

Los añorados Tip y Coll, genios a los que no conocieron en su salsa las nuevas generaciones, terminaban sus sabias humoradas con aquella famosa coletilla: "Señoras y señores, mañana hablaremos del Gobierno". Nosotros, dentro de nuestra humildad, decimos que otro día nos tocará hablar de la izquierda y quién sabe si no del Gobierno.