Buen ambiente, tradición y hornazo para celebrar el Lunes de Aguas en Salamanca

Grupos de amigos, familias enteras o compañeros de colegio o universidad protagonizan en esta jornada del Lunes de Aguas las reuniones más variopintas con el único propósito de pasarlo bien en una tarde en el que el hornazo típico de Salamanca será el gran sacrificado.

El buen tiempo y una temperatura estable han ayudado para que los salmantinos y los que no son salmantinos aprovechen la sana costumbre que cada Lunes de Pascua ocurre en la ciudad. Salir al campo a comer y merendar. Es decir, a pasarlo bien con los que más gusta.

La ciudad se colapsó en sus salidas en dirección hacia donde haya un punto verde para extender el mantel poner la tortilla, el horzano, las cervezas y el vino. Cualquier lugar sirve. Pero en Salamanca los más comunes son las cercanías del Puente Romano y los aledaños del río Tormes, ambas riberas del mismo.

Pero hay otros que aprovechan para ir a Valcuevo, la Aldehuela, las cercanías de Cabrerizos y otros muchos lugares donde es obligatorio una sonrisa para demostrar que no importa el lugar sino la intención de hacer reír al prójimo, porque los Lunes de Aguas son así, diversión.

Salamanca vivió una tarde intensa como es costumbre. La tradición dice que este acontecimiento, que ya se está extendiendo por muchos pueblos de la provincia salmantina, tendrá su continuidad en 2016. Para entonces será un 4 de abril. Y es que el Lunes de Aguas ni la lluvia lo suspende.

Fotos: Pablo de la Peña