Autogestión y autoeducación en el Lunes de aguas

No puede ser que cada vez que haya un acontecimiento multitudinario, tenga que organizarse un dispositivo tan especial de limpieza y policía por la falta de civismo de una mayoría de la población.

Desde luego que me gusta ver lo positivo y me encanta la tradición del Lunes de aguas en Salamanca, igual que también me gusta que haya rastro los domingos, pero lo que no entiendo es cómo queda todo de bolsas y basura por todos los sitios y espacios naturales y urbanos, y todavía hay que escuchar a algún padre con hijos decir que para eso están los barrenderos. Probablemente hagan falta más contenedores de basura por muchos sitios para facilitar que la gente deje recogidos sus residuos. Pero de verdad que es muy fácil traerlos con nosotros a las zonas de reciclaje aunque probablemente también sean insuficientes.

Los que gustamos de la montaña y los espacios naturales siempre hemos bajado con nuestra basura. Es fácil disfrutar de la Naturaleza con respeto, y es una pena pasear por la orilla del río después de algún acontecimiento multitudinario.

Por fin ha llovido y las nubes cargadas de nimbos han logrado llegar a sotavento de las montañas que nos rodean y regar la primavera. Ya tenemos las margaritas, el zurrón del pastor, el diente de león, los alisos, los sauces y todos los árboles empezando a brotar. Acompañándolos están las aves alborozadas y enamoradas con sus cantos.

Escuchemos la sonrisa de los campos al pasar del agua y revoloteemos por todas las orillas, pero sin dañarlas, ni dañarnos.

Sirva este texto de llamamiento a recoger nuestra basura y a no crear disturbios en un día tradicional y autóctono de la ciudad de Salamanca.

Dejemos que también policías y barrenderos puedan disfrutar del día. Sobre todo pido que los padres seamos ejemplo para nuestros hijos y salgamos con ellos, es un día familiar que se puede disfrutar en familia. Llenemos de calor humano la ciudad y sus suburbios que en inglés no es una palabra peyorativa y en español tampoco debería serlo aunque las prioridades gubernamentales han marcado otra cosa.

El Lunes de aguas apela a la diversión no hipócrita y realista que además puede ser sana y exenta de dobles morales. Hagamos gala de normalidad y disfrutemos del día de la libertad para cruzar el río y no seamos ignorantes de los " trasteveres". Las dos orillas del río son zonas de gran diversidad ecológica y social, son ecotonos, bosques de galería, zonas de paso y descanso, zona de mezcla y riqueza marginal. En los árboles de las riberas descansan las aves migratorias en sus largas trayectorias.