La Escuela de Tauromaquia y fuegos artificiales abrirán las fiestas de la Virgen del Buen Suceso

Los vecinos de Linares de Riofrío se disponen este fin de semana a celebrar una de sus fiestas más queridas, la festividad de la Virgen del Buen Suceso. Una jornada que coincide con el Lunes de Aguas.

Las actividades organizadas por el Ayuntamiento de Linares de Riofrío comienzan un día antes, el domingo, con distintos actos.

Para mañana domingo, 12 de abril, se ha programado una Novillada de la Escuela de Tauromaquia. A las 18 horas, la Plaza de Toros acogerá la actuación de cuatro jóvenes alumnos que lidiarán otras tantas reses de la ganadería de Gómez Morales. El cartel de novilleros está compuesto por Manuel Martín, de El Tornadizo; José Bonilla, de Valdecarros; Manuel Dios le Guarde, de Dios le Guarde; y Leonardo Passareira, de Portugal. Esta novillada es gratuita hasta completar el aforo del coso taurino municipal.

Más tarde, a las 22 horas, la noche se inundará de color con un castillo de fuegos artificiales en Las Alegas. Una hora después, habrá una sesión de baile en el centro multiusos 'La Panera'.

El día importante será el lunes, 13 de abril, festividad de la Virgen del Buen Suceso. La jornada comenzará con una alborada a cargo del tamborilero Carlos Rufino.

A las 12 del mediodía, todos los feligreses se darán cita en la Plaza del Altozano para devolver la imagen de la Virgen del Buen Suceso a su ermita. Una romería en la que siempre participa un gran número de vecinos. A su llegada, empezará la celebración de la santa misa, cantada por el coro parroquial; seguida de la procesión alrededor del templo y bailes tradicionales.

Los actos se reanudarán por la tarde, con el rezo del Rosario en la ermita a las 18 horas. A la salida de los fieles, el Ayuntamiento repartirá vino y una degustación de hornazo. Mientras tanto, grupos de amigos y de familias se diseminarán por todo el campo de la ermita para disfrutar de una merienda en familia. Durante toda la tarde, la charanga El Bombazo, animará con su música a todos los vecinos y participantes de esta fiesta.

Una tradición que aúna lo divino y lo humano, y de la que participan gozosos tanto los más pequeños como los más mayores.