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La Querida acogerá un taller de escritura creativa con Clara Obligado
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En medio de la Dehesa

La Querida acogerá un taller de escritura creativa con Clara Obligado

Actualizado 09/04/2015
Redacción

Después se compartirá un suculento cocido que prepara Carmen la de Miliche

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Un taller de escritura con Clara Obligado será la actividad protagonista el próximo 25 de abril en La Querida. Ese día se conocerá un poco más de la autora, que mostrará, como el lobo a caperucita, cuál de todos es el sendero del bosque de las letras más breve, donde se espera lo intenso, el descubrimiento, lo que no tiene desperdicio.

Y después, como siempre para celebrar un nuevo taller, se compartirá un suculento cocido que prepara Carmen la de Miliche. "¿Te apetece acompañarnos?", sugieren desde La Querida.

Además, quienes pertenecen a Ecored Salamanca, pueden pagarse parte de la aportación en Euros (15 euros + 20 euros).

¿Qué es la Querida para Raúl Vacas e Isabel Castaño?

Los escritores y promotores de La Querida describen de esta manera su proyecto cultural:

La Querida es una casa de pueblo en la que la familia Vacas y Castaño, Raúl Vacas e Isabel Castaño, hemos estado trabajando estos últimos años para dedicarla a talleres, recitales, encuentros con autor y toda clase de actividades culturales. Y esta

mos felices. Felices porque ya hemos acabado las obras y felices con el resultado.

La Querida es una preciosa casa que invita al disfrute y al descanso. Tiene una habitación triple (cama de matrimonio y cama individual), cuarto de estar con chimenea, sala de actividades, cocina, comedor, cuarto de baño, desván, huerta, jardín y gallinero.
La Querida está en el caserío de Rodasviejas, que habitamos veintidós habitantes. Un lugar en el que sólo hay casas, graneros, pajarones, vacas, caballos, gallinas, cuadras, establos y un cielo lleno de estrellas. Un lugar donde, en cinco kilómetros a la redonda, no hay tiendas, ni bares, ni curas, ni alcaldes, pero ni falta que nos hacen, porque hemos aprendido a valorar el tiempo que aquí se remansa, y sabemos que no tiene precio, como tampoco lo tiene sentir cómo sube entre los pasos el amor de la tierra, tal y como nos cuenta Claudio Rodríguez en su poema "Alto Jornal":

"Dichoso el que un buen día sale humilde

y se va por la calle, como tantos

días más de su vida, y no lo espera

y, de pronto, ¿qué es esto?, mira a lo alto

y ve, pone el oído al mundo y oye,

anda, y siente subirle entre los pasos

el amor de la tierra, y sigue, y abre

su taller verdadero, y en sus manos

brilla limpio su oficio, y nos lo entrega

de corazón porque ama, y va al trabajo

temblando como un niño que comulga

mas sin caber en el pellejo, y cuando

se ha dado cuenta al fin de lo sencillo

que ha sido todo, ya el jornal ganado,

vuelve a su casa alegre y siente que alguien

empuña su aldabón, y no es en vano."

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