El vaso de agua

He estado en ARCO 2005 y no vi el "Vaso de agua medio lleno": Como si no hubiera ido. Y es que toda referencia a esta feria de arte en cualquier medio pasaba por publicitar este vaso, como si a todos les hubiera sobrevenido una insaciable sed.

Me he perdido los comentarios in situ frente a la obra- ¿Qué es más minimalista o más realista?; A mí me parece un tanto refrescante (solo está por la mitad, que si estuviera totalmente llena seria de una frescura rebosante). Es de un artista muy famoso, bueno: medio famoso? que tiene el concepto muy claro:-Transparente. Fíjate, toda la larga Historia del arte, clásico, gótico, barroco, y al fin hemos llegado hasta aquí. A mí me seduce por su simplicidad, me recuerda al Aguador de Sevilla de Velázquez, pero sin cántaro y sin tanta historia. ?Para nada, debe ser el trofeo que cada año dan al más tonto.

Sinceramente lo que de verdad echo en falta es ver todo lo que la rodea: La cara del galerista, la del artista no tanto, porque ya sé que es cubano, tiene 36 años, se llama Wilfredo Prieto y la he visto en internet. Sobre todo ver la cara del comprador, si es que lo ha habido, firmando el talón de los veinte mil euracos. La cara que tiene y la cara que se le pone, si no se la cubre un antifaz.

Me vuela la imaginación: es un señor gordito, coge el vaso y se lo bebe con satisfacción. O un príncipe bereber que adora el agua, lo bebe y se convierte en rana. Otro simplemente dice: -Me lo envuelve.

La obra, pues, no es de Tip y Coll, aunque debiera pagar algún tipo de royalty atendiendo a su más famoso sketch de cómo llenar un vaso de agua, regardez la gilipoyua. Este tiene el llenado justo como para tomarte una aspirina si te duele la cabeza con tanto arte conceptual, o un Alka Seltzer, si el arte contemporáneo acaba por producirte indigestión. Su precio no se debe a la finura del agua que contiene, miramos otra vez la gilipollez: Ni agua Voss de los fiordos de Noruega, Ni la oriental Finé, de los acuíferos del Fuji allá en Japón, Ni la Diuco de la Patagonia. Ni menos aún la más cara y exclusiva agua de Bling H2o, que se extrae de Smokey Mountains en Tennessee a más de 800 metros de profundidad, la preferida de las celebrities y cuya presentación va asociada a los cristales Swarosvski. Aquí, a lo más, agua mineral a secas o a húmedas, y como mucho.

Tampoco es que la NASA mida el justo medio con alta precisión e instrumentos carísimos, que aquí no hay más que un poco más o menos a ojo del autor.

El precio se fija de muy distinta manera. Por más que se empeñe Serrat en que no hay que confundir valor y precio, en el arte actual llevan tiempo e interesadamente confundidos, con resultado final muy favorable al valor?de mercado.

El británico Grayson Perry dijo ante su obra: Esto es Arte porque yo soy artista y digo que lo es. Y parece que Wilfredo y otros muchos continúan la frase? y digo lo que vale, faltaría más.

Es entretenido blandir comentarios más o menos jocosos o irónicos ante obras, que las más de las veces, parecen buscarlos. Quizás no sea justo. Y para no resbalar doy la palabra al joven cubano, en entrevista concedida al Abc, sobre esta obra y su gran repercusión:

"A mí lo que me interesa es que la gente piense delante de la obra. Y aclarar que no es un chiste. Para nada. Creo que es de las piezas más serias que tengo. Ni siquiera es un trabajo político o social, sino que su corte es muy filosófico y tautológico. Está más en la onda del pensamiento alemán."

Vuelvo a mirar la imagen del vaso. Ya sabéis que no lo vi. ¿Qué estaría yo mirando?: Dos obras magníficas de Uslé, la pintura inmensa de Verbis, las numerosas obras de Secundino Hernández que arrasa como un ciclón, la instalación friki de Enrique Marty, las dinámicas obras de Julián Opie, los juguetes de Torres García, o la carísima pintura de Basquiat?. Si vi hasta el mandala de bragas rojas, de lejos, que no me quise acercar, que salió mucho. Pero del vaso ni rastro. Una obra que desde el 2006, fecha de su realización, estaba esperando para mostrárseme. Ahora que lo miro tampoco veo muy claro el pensamiento alemán. Ataco por el título: medio lleno, el ser y la nada, la materia y el vacío, el ser y el tiempo, Heidegger?

Wilfredo Prieto intenta hacerme resbalar como cuando pudo grasa, jabón y una cáscara de banana en el suelo, obra también del 2006, una trampa para caer sin paliativos, yo, la estructura, el poder?

Solo me queda el consuelo de saber que siempre tengo una obra de Wilfredo rondando por la casa.