Felicidades y gracias, papá

De entrada y aunque sea con un día de retraso quiero felicitar a mi padre, a la persona que siempre me enseño un camino recto y a no escatimar esfuerzos para conseguir objetivos, dándole siempre importancia al camino recorrido más que al fin conseguido. Hace ya unos años que no puedo abrazarlo pero para mí siempre y cada día está a mi lado.

Y como he empezado hablando de caminos y de objetivos , ¡cómo ha cambiado el cuento! Ahora parece ser que buscamos el camino más corto con el objetivo más amplio, ahora a nuestros hijos les colgamos las medallas antes de competir, y les adornamos la vida con idílicas elucubraciones que emiten en la caja tonta. Claro está, los valores culturales, sociales, familiares tienen la misma importancia que un frigorífico en la cumbre del Everest, lo importante es vender una imagen , aunque esta sea hueca !

En estos hechos, todos somos culpables, la administración consentidora de estupideces de alto rango y baja alcurnia, los educadores cansados y cansinos de las mismas piedras y los mismos resbalones provocados, los alumnos taimados y hastiados de lo que les rodea ya antes de comenzar, los padres desbordados por las situación social, económica y por no encontrar el botón de on, off en sus hijos . Un batiburrillo de situaciones que tienen como consecuencia unas relaciones sociales tensas y, tristemente, con pocas soluciones a corto plazo.

La incultura que planea en una parte muy amplia de la sociedad es el mayor caldo de cultivo, para que un " listo" haga de flautista de Hamelin; a la vez que, como contrapartida, paraliza a esa sociedad en la evolución personal, han de ser guiados como autómatas al encierro social y cultural.

Venimos de una época de bonanza, en la que enseñamos a nuestros hijos, el no valor, la facilidad, el no esfuerzo. Y ahora la noria dio la vuelta y nuestros hijos se encuentran con una situación social que nada tiene que ver con lo que vivimos y le "prometimos" que iban a vivir, ahora hay que afilar las garras de la imaginación, dar un paso adelante asumiendo riesgos no controlados; se acabó el asueto empieza la vuelta a la era,sin límites, este solo está puesto en la consecución del objetivo.

Me repetía mi padre, espero no cansar con su referencia, la importancia de asentar bien el camino, las situaciones de la vida, el " vísteme despacio que tengo prisa", la importancia de no perder tiempo en bachear y rehacer caminos y relaciones, el no trabajar dos veces para conseguir el mismo objetivo pero degradado por el tiempo.

Y de toda esta amalgama de ideas, vivencias, situaciones y valores en los que yo me crié , sinceramente quedan pocas . Hemos olvidado que fueron esas pequeñas, pero inmensas decisiones las que nos hicieron avanzar hasta conseguir los retos que nos permitieron despuntar en el mundo.

"Siempre recuerda de dónde vienes , para saber a dónde vas ", gracias papá por dejarme el camino tan claro.