Papá

Un hombre de su época, serio, estudioso, lector incansable, conspicuo, de pocas palabras y un sentimiento profundo que mostraba en muy pocas ocasiones, con una mirada profunda, con una voz cálida, con un corazón siempre dispuesto y formado en el acercamiento a Dios, de una religiosidad intelectual, formada y practicada.Volcado en su trabajo, con el que era feliz, disfrutaba e involucraba, que servía para mantener su clan, con la ilusión en su familia, que vigilaba cual león que dejaba la manada al cuidado de la hembra y? ¡vaya hembra!, una mujer incombustible, siempre sonriendo, luchadora, firme y cariñosa, que sabía que el tandem funcionaba, que no precisaban más que mirarse a los ojos para, sin discutir, actuar como un reloj de precisión. Que los problemas le agobiaban, por supuesto, él mismo decía que al caer la noche se "draculizaba", es decir los problemas le abrumaban, no los contaba, no nos los trasladaba, y se sentía mal, pues las cuitas en ese punto se engrandecen, pero siempre afirmaba con profunda convicción, jamás contradicha, "no hay problema, Dios proveerá", luchaba, seguía adelante, no cejaba y siempre fue como él dijo.

Investigador Científico del Centro Superior de Investigaciones Científicas, en el más alto nivel, si la investigación requería de material que nadie le pagaba, para lo que él se dedicaba a, en sus ratos libres, construir esa maquinaria con el poco dinero que podía distraer de la familia. Sacó adelante, con fuerza y ganas, 4 vástagos, sin que jamás viera en su cuenta medio millón de euros, como hacen los niñatos, mal encarados, poco humildes y descaradamente inconsistentes de Monedero, Errejón y compañía.

Mi padre, hoy un venerable anciano de 85 años y que espero poder disfrutar de él otros 85, me enseñó a luchar, a ser un hombre, a ser honrado, a intentar ser buena gente, a que con la verdad, la ilusión y la fuerza interior se puede hacer lo que uno quiere, que Dios no está en el dinero, que ser un señor y un caballero siempre cuesta esfuerzo y dinero y que lo único que nadie me puede quitar es lo que yo aprenda, mi educación, mi fe, mi fuerza y que ganar no es ser más rico. El vivió así, y ya me gustaría emular su vida, aunque fuera sólo un poquito.

En estos días celebraremos el día del padre, como un modo de gastar, de consumir, pero no nos daremos cuenta que luchamos por la mujer, por la igualdad, por la discapacidad, por? pero cuando hablamos de papá es algo que queda a un lado, que sólo sirve para un regalo, sin sentir lo fundamental que es él. Por él, por papá, por llegar a parecerme a él un poquito, por? feliz día padres, que también sois muy importantes en nuestra vida.