La revisión se realizará en los municipios en los que el número de animales declarados, calculado en UGM, sobrepase la superficie de pastos admisible
El Director General de la Política Agricola Común de la Junta de Castilla y León, Pedro Medina, se ha comprometido con Asaja a revisar los coeficientes de admisibilidad de pastos, recogidos en el Sistema de Identificación Geográfica de Parcelas Agrícolas (Sigpac), en todos los municipios en los que el número de animales que se declaren, calculado en UGM (Unidades de Ganado Mayor), sobrepase la superficie de pastos admisible. Se garantizaría así que cada animal pueda disponer de una superficie teórica de al menos una hectárea, lo que sería suficiente para no perder fondos de la PAC en ayudas directas, ayudas acopladas y ayudas agroambientales.
Según los cálculos de Asaja, en la provincia de León pastan un equivalente a 105.000 unidades de ganado mayor de las especies de vacuno, ovino, caprino y equino (una vaca o caballo=1UGM; 1oveja o cabra=0,15UGM; un ternero=0,6UGM), necesitando pues un mínimo de 105.000 hectáreas de pastos. El pasado año se declararon 155.000 hectáreas, de las cuales, con el nuevo coeficiente de admisibilidad de pastos (CAP), únicamente son aprovechables 67.500 hectáreas. Ante esta situación de un déficit de al menos 37.500 hectáreas, se ha de resolver arrendando otra superficie disponible, si es que la hay, que hasta ahora no se había declarado, así como que la Junta modifique los coeficientes de admisibilidad de pastos. La consejería de Agricultura no ha informado del mecanismo para esta revisión excepcional de los coeficientes de admisibilidad, pero todo parece indicar que tendrá que ser bajo petición individual de cada ganadero afectado, un trámite que coincidirá con la tramitación de las ayudas de la PAC.
Este déficit de 37.500 hectáreas no se reparte homogéneamente en todos los municipios, por lo que los hay con mayores y menores problemas. Precisamente la mayor problemática se detecta en municipios de censos ganaderos altos coincidiendo con montes de elevada pendiente y abundante arbolado. Asaja está en absoluto desacuerdo con los coeficientes de admisibilidad de pastos que se han establecido en la provincia de León, los más perjudiciales de toda Castilla y León, ya que no se ha tenido en cuenta que bajo los hayedos, robledales y árboles de ribera, crece una vegetación herbácea, favorecida por una climatología de mayores precipitaciones, que ha servido de sustento de la ganadería durante siglos, tratándose de una práctica ganadera tradicional, sostenible y claramente beneficiosa para el medio ambiente. Y la pendiente, en la mayoría de los casos, no es obstáculo para que crezca el pasto y pasten los animales.