La compañía de Teatro Clásico interpretará en el Liceo la obra “Donde hay agravios no hay...

La Compañía Nacional de Teatro Clásico, bajo la dirección de la salmantina Helena Pimienta, representa esta obra de Rojas Zorrilla con una nueva versión en la que tienen cabida los celos, el amor, el honor, y el humor, además de otros géneros como la picaresca y el costumbrismo. Se trata de una trepidante comedia urbana que sucede enteramente en la Villa y Corte, en Madrid, donde ambos ingredientes, celos y agravios, asaltan a los personajes de manera inmisericorde.

La confusión entre el amo y el criado que intercambian los roles y mantienen este engaño le da a la obra un carácter paródico, desenfadado y popular.

La Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes ha programado esta obra los días 10 y 11 de abril, en el Teatro Liceo. Las entradas para poder disfrutar de este espectáculo tienen un precio de 15, 20 y 25 euros y se pondrán a la venta este jueves 12 de marzo, en la taquilla del Liceo, en la web www.entradas.com o en el teléfono 902 488 488. Los que tengan la tarjeta de Amigo de la Cultura podrán adquirir sus entradas un día antes.

Esta obra será interpretada por los actores David Lorente, Jesús Noguero, Óscar Zafra, Rafa Castejón y Fernando Sansegundo; y por las actrices Nuria Gallardo, Clara Sanchis, Natalia Millán y Mónica Buiza.

La directora de esta obra, Helena Pimenta dice que "se trata de una de las mejores comedias escritas en el Siglo de Oro. Trabajar hoy con esta pieza de Rojas Zorrilla supone una oportunidad extraordinaria de profundizar en los mecanismos de la comicidad, de disfrutar de la complejidad de unos personajes que haciéndonos reír, incluso a carcajadas, luchan denodadamente por encontrar una segunda oportunidad en su azarosa vida".

Como directora de escena de esta obra y como responsable de la Compañía Nacional de Teatro Clásico destaca que "considero imprescindible abordar este título que contrapone el honor a los celos, por tanto, al amor; que sitúa frente a frente a un rígido orden social y a la naturaleza que, mediante el juego del intercambio de identidades y del teatro en el teatro, trastoca la vida de los que realizan el intercambio, de los que los observan y participan de sus peripecias y de nosotros mismos, público de hoy que miramos a través de pequeñas rendijas lo que ellos son y lo que nosotros somos".