Bautista denuncia el “afán recaudatorio” de Hacienda a través de la regularización catastral

El diputado provincial del PSOE por la comarca de Vitigudino y alcalde de la localidad de Hinojosa, José Francisco Bautista", denuncia el "afán recaudatorio" del Ministerio de Hacienda a través de la regularización catastral, actuación que se realiza de acuerdo al texto refundido aprobado a principios de marzo de 2004 sobre la Ley de Catastro Inmobiliario de 2002, y que en opinión de Bautista, "ha encontrado la forma de financiarse a costa de los vecinos".

La regularización catastral afecta a los bienes urbanos y edificaciones rústicas, y aunque según la ley se llevará a cabo antes de 2017 en todos los municipios de comunidades que no tengan asumida esta competencia, "te lo venden como algo bueno para los ayuntamientos, pero omiten el grave perjuicio económico que se ocasiona a los vecinos".

Y es que el Ministerio de Hacienda, a través de una carta, insta a cada ayuntamiento a que precise el momento más adecuado para llevar a efecto esta regularización catastral, que no revisión, y que consiste en inspeccionar cada inmueble para su incorporación al Catastro ?si este no figura?, o corregir su inscripción si se demuestra que aparece de forma incorrecta o incompleta, por lo que en cualquiera de esos casos estarían en situación irregular ante la obligatoriedad de tributar de acuerdo a sus características reales.

La regularización catastral no implica una revisión de los valores catastrales, sino que según la inspección realizada sus valores se adecuan a las tasas aplicadas por el ayuntamiento en cada caso, pues el Impuesto de Bienes Inmuebles repercute directamente en las entidades locales, que perciben al completo la tasa abonada por los vecinos a excepción de la comisión que por la gestión de recibos cobran instituciones como Regtsa, como es el caso en la gran mayoría de los municipios de la provincia. Esta comisión es de un 5% del valor recaudado.

El procedimiento de regularización lo lleva a cabo directamente la Dirección General del Catastro, en este caso a través de la Gerencia Territorial de Salamanca. No exige participación alguna del ayuntamiento ni en los costes ni en las actuaciones vinculadas para llevarla a cabo, "el procedimiento solo implica ?según la carta? un coste para el ciudadano al que se presta el servicio, en forma de pago al Estado de la tasa de regularización catastral, cuyo importe es de 60 euros por inmueble regularizado".

Hasta ese punto "pues es difícil que cualquier alcalde se oponga", añade Bautista, pero es que "luego viene lo peor". La regularización catastral lleva consigo la aplicación de oficio del cobro retroactivo por cuatro años de las cantidades que resulten de la diferencia de lo abonado antes y después de la regularización, "con lo cual los vecinos de cualquiera de los pueblos que están regularizándose se encuentran con sorpresas muy desagradables, facturas o recibos de Regtsa de hasta 2.300, 1.700, 1.050, 500, 300 euros, cantidades muy importantes y que salen del bolsillo del contribuyente".

En opinión del alcalde de Hinojosa, lo apropiado sería que: "Yo le regularizo el catastro y a partir de ahí le cobro lo que corresponda, a lo cual yo creo que nadie se opondría, pero ese efecto retroactivo del cobro es una sinrazón, y en la que los ayuntamientos no tienen ni voz ni voto", a lo que añade como "agravante" del caso que la retroactividad es una decisión opcional y que aquí la Dirección Ganeral del Catastro ha decidido aplicar de oficio.

Bautista pone como ejemplo la situación del Ayuntamiento que preside, donde "no tenemos necesidad de gravar más a los vecinos, y ahora se encuentran con un pago importante sin comerlo ni beberlo, y sin que el Ayuntamiento participe en nada", lo que en un municipio como el de Hinojosa, de unos 730 habitantes, puede suponer unos 70.000 euros, "que repartido por vecino ?grupo de cuatro habitantes? da una idea de la gravedad de esta situación".

Según el alcalde, la regularización comenzaba al año pasado, "a nosotros nos lo propusieron, parecía algo inocente, algo bueno, hacía 12 años que no revisábamos el catastro, pero a partir de ahí ha venido la sorpresa para todos". E insiste en el "afán recaudatorio" de Hacienda, porque en su opinión, "desde el Catastro y desde el Ministerio de Hacienda se podía haber elegido otra vía que tenía coste cero tanto para los ayuntamientos como para los vecinos". Para Bautista la fórmula hubiera sido "enviar una nota a los ayuntamientos para que revisasen los catastros de cada localidad. Eso, en la provincia de Salamanca, tiene coste cero porque el ayuntamiento que pida la revisión, Regtsa se la hace de forma gratuita a través de una empresa, y con una ventaja más, coste cero para el Ayuntamiento, coste cero para los vecinos, y no hay carácter retroactivo".

Con esta denuncia, el diputado provincial socialista pretende "prevenir a los ayuntamientos y a los ciudadanos de lo que va a pasar, porque lo van a hacer en todos los pueblos", así es que a través de de este medio se dirige a "todos aquellos alcaldes que quieran evitar esta desagradable situación y estos costes para los vecinos, que rápidamente pidan a Regtsa una revisión del Catastro de su localidad para no tener sorpresas posteriores".

Municipios en regularización catastral

En 2014 en la provincia de Salamanca, la Gerencia Territorial del Catastro llevó a cabo regularizaciones en los municipios de Barbalos, Cantalpino, Carbajosa de la Sagrada, El Cubo de Don Sancho, Ejeme, Encina de San Silvestre, La Fuente de San Esteban, Hinojosa de Duero, La Hoya, Madroñal, Malpartida, Castellanos de Villiquera, Matilla de los Caños del Río, Montemayor del Río, Monterrubio de la Sierra, Navarredonda de la Rinconada, Rollán, San Miguel de Robledo Sanchón de la Ribera, Sotoserrano, Tejeda y Segoyuela, Valdelacasa, Valdelosa, Valderrodrigo, Valverde de Valdelacasa, Valverdón, Ventosa del Rio Almar Villar de Samaniego, Villasbuenas, Villoria, Zamayón, Zorita de la Frontera y Salamanca, este último ampliado a 2015. En todos ellos ahora sus vecinos reciben los resultados de las inspecciones.

En la actualidad los municipios sometidos a la regularización catastral son: Ahigal de Villarino, La Alamedilla, Aldeadávila de la Ribera, Aldehuela de Yeltes, El Bodón, Bogajo, La Bouza, El Tejado, Cabezabellosa de la Calzada, Campillo de Azaba, Carpio de Azaba, Castraz, Casafranca, Cordovilla, Fuentes de Oñoro, Galindo y Perahuy, Ituero de Azaba, Larrodrigo, Martiago, Martín de Yeltes, Masueco, Miranda de Azán, Monsagro, Narros de Matalayegua, Palacios del Arzobispo, Pelayos, Peñaranda de Bracamonte, Pitiegua, Puebla de Azaba, Puebla de Yeltes, Sando, Sardón de los Frailes, Saucelle, Serradilla del Arroyo, Serradilla del Llano, Tremedal de Tormes, Vega de Tirados, Villar de Argañán, Villares de Yeltes, Villar de Ciervo, y Villarino de los Aires.