La Reforma de la Universidad del Partido Popular

Estos días los medios de comunicación comentan otro ataque a la educación por obra de nuestro inefable Ministro Wert. Después de reducir en casi 1600 millones los presupuestos universitarios, restringir la entrada de nuevos profesores e investigadores que palien las jubilaciones actuales, reducir drásticamente los fondos para investigación y becas, suprimir la asignatura de Educación para la ciudadanía y sustituirla por el Catecismo católico, ahora nos sale con la reducción en un año de las carreras universitarias.

Cuando todavía estamos evaluando el impacto del plan Bolonia que ha supuesto grandes cambios en el modelo pedagógico europeo y significó entre otras cosas, suprimir las diplomaturas de 3 años y generalizar las carreras de 4 años, el Ministerio nos sale ahora con la reducción de las carreras a 3 años con el estúpido argumento expresado tanto por el Ministro, como por la Secretaria de Estado de Universidades de que de esa manera "las familias van a ahorrar dinero en los estudios de sus hijos".

Hombre, si el problema de la reforma de los planes de estudio universitarios es el "ahorro de las familias" ¿ no sería mejor dejar las carreras en un año solo?, así las familias ahorrarían mucho más dinero, ¿no les parece?. La pobreza de los argumentos ministeriales es sencillamente vergonzosa.

No hace tantos años que la mayoría de las licenciaturas universitarias necesitaban 5 años de docencia para obtener el título correspondiente, con Bolonia se redujeron 1 año, y ahora el Ministerio quiere que se reduzcan otro año.

A este paso, una carrera universitaria va a durar lo mismo que el Bachillerato dotando eso si, en ese breve periodo de tiempo, de grandes conocimientos a los alumnos para que se enfrenten a un mundo cambiante que requiere reciclaje permanente.

Hay, sin embargo, una razón oculta en este aparente disparate del Gobierno del PP, sustituir los Grados por Masteres caros, es decir, si un alumno quiere completar una formación demasiado básica y deficiente va a necesitar estudiar un Master de dos años con precios mínimos de 4000 euros por año.

Volvemos de nuevo a la idea de una Universidad elitista, para ricos, mientras las mejores universidades privadas se llenan de alumnos pudientes para obtener una carrera especializada acorde con las necesidades del mundo actual, la universidad pública vegetará entre recortes de personal y de investigación.

La Universidad española necesita profundas reformas para reducir su endogamia, mejorar su financiación, abrirse a la sociedad y incrementar los grupos de investigación de impacto internacional. Además de mantener un nivel docente adecuado a las necesidades crecientes de los alumnos preparándoles no para un puesto de trabajo, sino para su autonomía personal en un mundo en cambio permanente. Pero lo que no necesita es reducir los años de docencia, restringir sus presupuestos, ningunear a las Universidades públicas en beneficio de las privadas, acabando con la igualdad de oportunidades.