“No te rindas”

Abrir los ojos por la mañana. Levantarse. Luchar un día más. Aire? aire fresco, frío del invierno o caliente del verano. Pero aire. Comenzar a andar en alguna dirección, probablemente al trabajo, tal vez a la universidad, quizás para hacer una visita a tu madre? Notas el aire en el pelo, en la cara? y diriges tus pasos sin prestar mucha atención en lo que eso supone. Pero para eso estoy aquí, para decirte lo que eso supone, supone que eres libre. Significa vida. Significa que toda vida tiene sentido, significa que no te has rendido.

Recuerdo perfectamente el primer día que entré en la cárcel como voluntaria? mi pensamiento ese día fue muy poco común a las reacciones que había escuchado en otros compañeros, "Lo peor es sentir el ruido de las puertas cerrándose y abriéndose detrás de ti", "No sabía qué iba a encontrarme, tenía un nudo en el estómago?", nada de eso me sucedió.

Recuerdo las sonrisas y los saludos con los que fui recibida. Lo primero de todo, un par de besos de varias de las mujeres presas que estaban en el módulo, y por supuesto una invitación a un café con leche y conversación. Tras eso, despliegue de pinturas, concentración, empeño y entusiasmo. Mujeres que no han cogido un pincel nunca y que ahí estaban, pintando el reflejo de la vida, la libertad, la fuerza, pintando sus ganas de seguir. Su lucha. Mujeres que desean mandar esas ansias de no rendirse a sus hijos, maridos, hermanos, amigas?

Subir cada semana y pasar por esas puertas para mí no es ningún escalofrío, es sentir dentro de mí que la realidad es dura, que en el camino hay obstáculos, que todos cometemos errores, que la gente puede cambiar, que las personas tienen ganas de vivir, de aprender, de mejorar, de redirigir su vida. Para mi es saber que hay gente ahí dentro que no se rinde, que hay que dar oportunidades, saber perdonar, ayudar a que la gente consiga lo que se propone? Que a pesar de las dificultades, cada día cuenta, porque cada paso que damos puede dirigirnos hacia la dirección que nosotros queramos seguir.

Si ellos no se rinden, tú tampoco deberías.

Alicia, una voluntaria que nunca se rendirá.