Políticos plañideros

Estos días hemos visto a los políticos de la derecha y de la izquierda, bueno, perdón, de la derechona y del PSOE, ensalzar la persona, algunos más prudente al Banquero, cuyo apellido casualmente se identifica con aquello que se define como el conjunto de posesiones del ejercito vencido, si por éste entendemos al conjunto de españoles que día tras día están siendo objeto de la gran estafa de los bancos.

Resulta paradójico que quienes deben velar por los intereses de los ciudadanos se deshagan en halagos a quien fue Director General del Banco Santander de España, cuya fortuna escondía en una cuenta en un banco suizo y que podría alcanzar miles de millones de dólares, según el New York Times.

Dónde tienen estos rastreros de la política su escala de valores al ensalzar y poner como ejemplo de triunfador y representante de la manida Marca España a quien no cumple con sus más elementales obligaciones cívicas, a quien es imagen del capitalismo que todo lo devora, despojando de sus pertenencias sobre todo a los menos afortunados y más machacados por la crisis/estafa.

No me lo puedo creer... pero sobre todo cuando los guiños a este tipo de comportamientos vienen de quienes dicen que son la imagen del socialismo, es decir, de quienes se entienden deben proteger al asalariado frente a todo tipo de explotación económica. Nadie dice que no se deba sentir una perdida humana, en absoluto quiero decir eso, pero este sentimiento si es sincero se debe zanjar en la esfera privada, limitándose en la pública a un sobrio pésame sin alabanzas desmedidas, sobre todo, como he dicho, si supone la imagen de la explotación del ser humano o dominio de la persona, o mejor dicho la anulación o quebranto del humanismo. Todo lo demás es puro teatro, pura imagen, doblez pública para la obtención de privilegios.

No puedo por menos, ante esta imagen de los deplorables políticos que hay en este país, salvo alguno excepciones, de acordarme de las plañideras, es decir, de aquellas mujeres a quienes se les pagaba para ir a llorar al funeral de alguna persona, normalmente con "cuartos" , ya que a lo pobres no se les llora con tanto alfoz teatral; con la diferencia que en este caso el pago ha sido por adelantado, mediante favores, financiación de campañas electorales, y otras prebendas.

Si amigas y amigos, esta es la imagen con la que yo me quedo de Botín y de los que no han dudado en besarle las posaderas hasta después de muerto. Un banquero que ha aprendido de su padre, pues hay quienes indican que la multimillonaria cuenta secreta se traza a los días de la guerra civil española, cuando Emilio Botín padre dejó el país llevándose las arcas llenas, dejando en Suiza parte de su fortuna antes de regresar.

Siempre ha sido igual, los caciques siempre salen ganando, hasta el punto de haberse beneficiado de la mano dura que la Agencia Tributaria suele tener con los ciudadanos "normales", para evitar que personas tan "ilustres" como de la que estamos hablando hayan podido evitar cargos de evasión de impuestos, pagando tanto él como su

familia 200 millones (actualmente unos US$273 millones) por los estimados 2000 millones que tiene escondidos.

Llegados a este punto a mi no me sale la palabra que se suele utilizar en estos casos de "descanse en paz", sin con ello tengo que demostrar mis respetos a esta persona y a su familia, porque me puede más el recuerdo de los que fueron desahuciados y de los que decidieron voluntariamente dejar este mundo por la desesperación de no obtener la más mínima compasión de entidades bancarias como la que este señor dirigía, ante el brutal surami que ellas mismas han provocado. F. Morales. Círculo de Salamanca